¡CAMPEONES!

Nos lo merecíamos. La historia nos lo debía. Esta mañana me levanté y lo primero que hice fue preguntar si lo de ayer fue un sueño, pero no, fue muy real. La herida de mi muñeca izquierda lo puede corroborar. Dios sabrá cómo me la hice, yo sólo recuerdo que llegué empapado a casa tras una celebración por todo lo alto. Por un día, nuestro país está unido, no importan las diferencias, por un día, estamos todos a una. No importan nuestros problemas, porque el fútbol ha vuelto a ejercer de fuerza liberadora para todos. SOMOS CAMPEONES DE EUROPA!!!!!

Ese cineasta llamado Tom DiCillo

Pues sí, ya iba siendo hora de que escribiera algo sobre un director y un gran guionista al que encuadro en mi top five de favoritos. Una torre del cine independiente americano, pero... ¿cuánta gente conoce a Tom DiCillo? Poca, muy poca, así que os voy a contar algo sobre él:

Tom nació hace 55 años en Camp LeJeune, Carolina del Norte, su padre era coronel del ejército, así que Tom creció entre bases militares de diferentes ciudades estadounidenses. Ha vivido en California, Virginia, Nueva York y Bangkok. Estudió en tres colegios distintos y dos institutos, además de pasarse por un par de reformatorios.
En 1976 se muda a New York City para graduarse en la New York University Film School, lugar donde escribió y dirigió seis cortometrajes. En el 79 fue contratado para barrer los suelos de una planta comercial de Pepsi.

DiCillo también estudió actuación durante ocho años, y ha participado como extra en algunas producciones de Broadway y en unas cuantas películas independientes.
Durante los años 80, fue el cámara de su compañero de la escuela de cine, Jim Jarmusch, el otro grande del cine independiente norteamericano, destacando sobre todo su aportación para Stranger than Paradise (que ganó la Camera do'r en Cannes), una obra en la que además actuaba. También fue cámara de Permanent Vacation y de otra obra muy conocida de Jarmusch como el Coffee and Cigarettes del 86, el apartado titulado 'Strange to meet you', con Roberto Benigni, el primero de la saga de cortos Coffee and Cigarettes que se recopilan en la obra del mismo título del año 2003.

En 1987, escribe una serie de monólogos sobre un tipo llamado Johnny Suede, que más tarde (en 1991), gracias al apoyo del Instituto de Sundance se convertiría en el protagonista de su primer largo, con su actriz fetiche Catherine Keener, y Brad Pitt en el papel de Johnny, un joven que quiere convertirse en una estrella del rock. La cinta ganó el premio a la mejor película en el Festival de cine de Locarno.

Cuatro años más tarde, en 1995, escribe y dirige la que es probablemente su película más elogiada tanto por el público como por la crítica: Living in Oblivion, algo así como Viviendo en el olvido, que aquí tradujeron como Vivir Rodando, y es que en esta película (imprescindible para cualquier aspirante a cineasta), se contaba en clave de comedia aunque de forma totalmente verídica (lo puedo corroborar) todos los problemas con los que lidiar ante un rodaje de una película independiente. Precisamente, la película que DiCillo rodaba también era independiente. Contaba con sus actores fetiche, su buen amigo Steve Buscemi, y la ya nombrada anteriormente Catherine Keener, especialmente en esta película, se aprecia como nunca la belleza de la actriz, con un principio que mezcla inteligentemente el blanco y negro con el color, además, también actuaban Dermot Mulroney, marido de Catherine y James LeGros, en un papel que durante todos estos años ha causado y sigue causando cierta polémica, ya que éste interpretaba a un actor que con sus manías convertía el rodaje en un caos. Muchos dicen que el personaje estaba basado en la propia experiencia del director con Brad Pitt en su anterior película. Tom siempre lo ha negado.
Vivir Rodando se concibió como un corto, pero más tarde, se le añadieron una segunda y una tercera parte, convirtiéndose así en un largo. Nadie quiso producir la película, así que entre todos los amigos de Tom pusieron el dinero, ya que estaban seguros del éxito de la misma. Al final, DiCillo se llevó el premio al mejor guión en Sundance.

En 1996 realiza Box of Moon Light, con el camaleónico actorazo (de los mejores que he visto nunca, aunque excaso de buenos papeles últimamente) John Turturro. También estaban Sam Rockwell y cómo no, Catherine Keener. De nuevo fue premiado en Sundance.
En el 97 hace The Real Blonde (Una rubia auténtica), con Matthew Modine, Catherine Keener, Daryl Hannah, Kathleen Turner, y la ex-showgirl Elizabeth Berkley. Una comedia coral que cuenta la historia de dos actores, uno busca la fama que no llega en plena crisis con su novia, el otro actúa en un pésimo culebrón, y su gran deseo es encontrar a la mujer de sus sueños, una rubia auténtica.

Poco a poco, debido a que sus películas no recaudan lo suficiente, se van a acrecentar los problemas de Tom para poder sacar sus trabajos adelante o para conseguir una buena distribución de sus películas. De hecho, Double Whammy (Doble Contratiempo), su siguiente película del año 2001, con Elizabeth Hurley, Denis Leary, Luis Guzmán, Victor Argo, y Steve Buscemi, fue lanzada directamente en vhs y en dvd.

Para sacar su última película hasta la fecha, se ha tirado seis años que han sido muy duros para él, teniendo que dirigir algunos episodios de series de televisión como Monk o Ley y Orden para poder subsistir, un hecho que creo que ha influido bastante en esta última película que comento, ya que uno de sus personajes, Toby, se presenta como un pobre chico que vagabundea intentando sobrevivir en Nueva York.
El título de esta película del 2006 (aunque en Estados Unidos se estrenó en Agosto del 2007) es Delirious, ganadora en el Festival de Cine de San Sebastián de la Concha de Plata al mejor director, mejor guión y el premio a la originalidad.

Cuenta con un buen reparto de actores, con Steve Buscemi (aunque los productores le recomendaron a alguien más popular, pero Tom se negó, ¿he dicho ya que Steve es uno de sus mejores amigos? Eso, y un actorazo como la copa de un pino, ya le he defendido más de una vez por aquí), Michael Pitt (al que recordaréis por Soñadores de Bertolucci), Alison Lohman (la guapa e inocente jovencita de Los Impostores), en un papel que en un principio era para Scarlett Johansson, pero como la película tardó tanto en encontrar producción, sus representantes dijeron que el caché de la actriz se había elevado y ya no podía hacer una película como Delirious. También tenemos a otra ex-showgirl, la sexy Gina Gershon, y a Elvis Costello haciendo de él mismo. La película trata sobre el mundo de la fama. De un paparazzi (Les) que "acoge" a un chico desvalido (Toby) para darle "cobijo" y convertirle en su asistente, Toby posteriormente se enamora de una superestrella, surge algo entre los dos y desde entonces, el joven debe decicir entre la amistad, la fama y el amor.

De nuevo, otra película de DiCillo que pasa sin ton ni son por la cartelera, sin que nadie se entere de su existencia, y es una pena, ¿porque de qué sirven tantos premios si después la gente no ve la película? Y es que no puedo entender que una obra como Delirious pase tan desapercibida. Tom ya puso a parir a sus distribuidores en su día, ya que muy poca gente se enteró de que la película estaba en los cines, y es que no sólo ha recaudado poco en el extranjero, es que en Estados Unidos se estima que la vieron menos de quinientas personas (200 según Tom), siendo retirada antes de cumplir una semana en cartel. Supongo que eso es lo que tiene el cine indie de verdad, pero con una promoción como ésta es que no me entra en la cabeza. Mirad la encerrona que le prepararon a Gina Gershon para rodar una cinta porno:



O mirad el comienzo de Delirious con ese temazo de The Dandy Warhols, Bohemian Like You. ¿No me digáis que no os entran ganas de verla?



Tom también ha hecho algún que otro experimento en el mundo de la música con Will Crewdson, actual guitarrista de la cantante Johnette Napolitano, con el que creó un cover de la canción 16 Tons. Ellos mismos se autodenominan The Black & Blue Orkestre.
Actualmente Tom se encuentra en Los Angeles (donde asegura que Spike Lee le escupió en un ojo mientras hablaban en una fiesta) trabajando en un documental sobre The Doors.

Para finalizar, un último video sobre Tom DiCillo. Espero que por fin haya conseguido el valium con demorol que ya no le recetaban. Como dice él en español: hasta la vista, caballero.

5 secuencias de un genio

Wes Anderson continúa preparando el que será su sexto film, en el que adaptará 'The Fantastic Mr. Fox' (El superzorro), un cuento del escritor Roald Dahl (Charlie y la fábrica de Chocolate, Matilda, El dedo mágico, James y el melocotón gigante, Four Rooms), una película de animación con guión del propio Anderson y del gran Noah Baumbach, que acaba de estrenar la recomendable 'Margot y la boda' y que ya escribió con Anderson 'The Life Aquatic', además de un peliculón como 'The Squid and the Whale' (Una historia de Brooklyn), aunque mi gran sueño es que Wes vuelva a escribir una película con Owen Wilson, enorme guionista donde los haya, además de actor, que parece haberse recuperado de su intento de suicidio de hace un año.
El superzorro incluirá las voces de algunos de sus habituales como Bill Murray, Cate Blanchett, Jason Schwartzman o Anjelica Huston, además de a George Clooney en el papel de Mr. Fox.
Yo he seleccionado 5 brillantes secuencias de sus películas, aunque si pudiera ponerlas todas lo haría. Ahí van, a ver cuál os gusta más:

1. De Bottle Rocket, una de mis películas preferidas junto a Fargo de los Coen. Con los amiguetes de Wes: Owen, Luke y Andrew Wilson. Para Martin Scorsese es una de las mejores películas de los 90.Y por supuesto, tiene toda la razón. Brillantes también Robert Musgrave, James Caan, y el magnífico Kumar Pallana, que este año cumple 90 añazos, el actor junto a Owen Wilson y a Bill Murray que más sale en las películas de Wes con 4 apariciones (aunque Owen haga un brevísimo cameo apareciendo también en 'Rushmore' en una fotografía casi inapreciable, con lo que completaría 5 de 5 apariciones). Si no te ríes con esta película, vete al médico:



2. De Rushmore, la preferida por el resto de fanáticos de Anderson. Yo la adoro, como todas sus películas, pero sigo decantándome por Bottle Rocket. En Rushmore se unieron a los habituales de Wes, el genio Bill Murray, y Jason Schwartzman, lo que mejora las relaciones del director con la familia Coppola (Jason es primo hermano de Sofía y Roman Coppola, éste último ha sido coguionista de Viaje a Darjeeling y colaborador habitual desde The Life Aquatic. Sofía le da sus agradecimientos a Wes en los créditos de Lost in Translation):



3. De The Royal Tenenbaums. Por ella, Wes Anderson y Owen Wilson fueron nominados al Oscar al mejor guión original:



4. De The Life Aquatic with Steve Zissou. Menos mal que no la vi en el cine, porque mucha gente podría haber pensado que me faltaba un tornillo de tanto reír (Wes es para muchos un genio incomprendido), sobre todo con esta escena en la que cualquiera que la haya visto se habrá preguntado: "¿Pero qué cojones está haciendo Bill Murray?" Bueno, en realidad, cualquiera que haya visto una película de Wes Anderson se preguntará eso, pero es precisamente esa pregunta la que provoca la carcajada. Yo me tuve que echar al suelo para poder reírme a gusto, de todas formas, aquí no se aprecia bien el contexto dramático. Uno de los problemas de sus películas es que la gente va al cine pensando que va a ver una comedia en toda regla, pero no, con Wes, sabes que te vas a reír, pero probablemente, también te vas a entristecer y a emocionar. La presencia de Owen Wilson en sus películas puede engañar a la muchedumbre pensando que va a ver una comedia desmadrada, (para mí la única digna es Zoolander con Ben Stiller, que me parece sublime), pero Owen con Wes Anderson, son una combinación perfecta y totalmente seria. Cine del bueno.



5. De The Darjeeling Limited. Con mi querida canción This Time Tomorrow de The Kinks, además de otros muchos temas de este grupo y el Play with Fire de los Rolling, grupos habituales en sus BSO, porque Wes emplea bandas sonoras como nadie, además de crear perfectas mezclas entre la música y la imagen. Todas sus películas finalizan a cámara lenta (recurso que utiliza bastante y bien), aunque con ésta nos engaña un poco. Sus zooms con la cámara podrían ser vistos como errores, pero son su sello de calidad, y calidad de la buena. Con Viaje a Darjeeling, Wes demuestra que su buen cine va en aumento, algo admirable después de las cuatro anteriores películas:

Cromañón

¿Cómo no iba a escribir un post sobre esto? ¿sobre la película escrita por la persona a la que considero como mi gran mentor en el guión de cine? Pues claro que sí, y lo que haga falta. Y es que de cine todos sabemos algo, y todos tenemos nuestra propia concepción de lo que es y no es, pero la mayor parte de lo que ahora sé hacer, de todo lo que sigo desarrollando, de todo aquello que me ha sido verdaderamente útil, se lo debo a él.

Él es Alejo Flah, ha sido guionista de la miniserie "Vientos de Agua", dirigida por Juan José Campanella. Una serie de la que ya he hablado aquí, por la que Alejo se llevó el Premio Martín Fierro (premios de la radio y la televisión argentina) en la categoría de mejor autor/libretista. La serie fue elogiada por la crítica (actualmente tiene una puntuación de 8.4 en Internet Movie Database), y a pesar de su corta andadura por la televisión en España, fue muy apreciada en Argentina, donde además del ya citado premio, arrasó en este mismo certamen llevándose también los galardones a la mejor miniserie, mejor director, mejor producción y mejor tema musical original.

Alejo ha sido también guionista de la película "Rerum Novarum", así como del cortometraje que él mismo dirigió, "Taxi".

Sobre el film que escribe y que comenzará a rodarse en Febrero del 2009 en Argentina, se conoce lo siguiente:

Trata sobre la tragedia de Cromañón, una discoteca situada en la zona Once de Buenos Aires que se convirtió en un auténtico infierno para las personas que se encontraban dentro la noche del 30 de Diciembre de 2004, cuando 3000 personas asistían al concierto del grupo de rock Callejeros. El local tenía un aforo recomendado para 1000. Esa noche hubo un incendio que causó la muerte a 194 personas y dejó a más de 700 heridos, produciendo una gran conmoción en Argentina.

Alejo nos contará la historia desde los puntos de vista de dos amigos adolescentes que asisten al concierto en Cromañón, la madre de uno de ellos, una pareja, y uno de los guardias de seguridad que estuvieron el día del accidente.

El guionista ha estado investigando el asunto mucho tiempo, averiguando las causas del accidente. Se ha conversado con los familiares de las víctimas y con los supervivientes. Un trabajo fundamental para familiarizarse sobre lo que se está escribiendo, y más tratándose de una historia real.

La película cuenta con el apoyo financiero del fondo sueco i Vast, el mismo que produce los films de Lars Von Trier, y se cuenta con un presupuesto de 3 millones de dólares.

El director será Charles McDougall, conocido por dirigir algunas series de televisión como 'Queer as Folk', 'Sex and the City', 'Big Love', 'The Office', o 'Los Tudor', así como el piloto de 'Mujeres Desesperadas'.

Se rodará como un factual drama, haciendo una reconstrucción dramática de los hechos.

El título está previsto que sea 'Cromañón', y Alejo lo argumenta así: “Es muy apropiado, es de Cromagnon que hubiese tres mil personas en un club con capacidad para mil. Y también es de Cromagnon que la policía formara parte de ese engaño, que la puerta de emergencia estuviera trabada, que la gente prendiera fuegos artificiales en un espacio cerrado”.

A día de hoy, Alejo se encuentra preparando un documental sobre el futbolista argentino Carlitos Tévez, que actualmente milita en las filas del Manchester United y que fue uno de los responsables de que este año el Barça no llegara a la final de la Champions League.

Como un rayo: Esto es Vallecas

Sufriendo y batallando hasta el final, como siempre, pero lo hemos conseguido, al final el Rayo está en segunda después de 4 años en el infierno, pero todavía no estamos donde nos corresponde, que es la Primera División. Qué decir, no me quedan ya más uñas, ha sido empezar el partido, ver el Teresa Rivero hasta los topes y emocionarme, y me jode porque no he podido estar este año con todos vosotros en la Avenida de la Albufera en los minutos previos al partido, ni en el campo, apoyando, animando y cantando, pero no importa, desde aquí, desde donde esté, me sumo a la fiesta, a la victoria, a esa invasión final de campo en la que habría estado sin ninguna duda. ¡Viva el Rayo! ¡Que bote Vallecas!

Desde que tengo uso de razón, mi primer equipo, el que llevo en el corazón siempre ha sido el Rayito. No hay generación de nuestra familia que se libre de la protocolar fotografía de niño con el uniforme del Rayo, la misma que ahora tengo ante mis ojos. Todos hemos posado con esa camiseta. Mi equipo y mi barrio siempre estarán al sudeste de Madrid.

Mañana volveré a salir a la calle con esta camiseta y la cabeza bien alta. El triunfo de la mano nadie puede arrebatar al Rayo Vallecano cuando sale a golear. El Rayo Vallecano del jugar hace virtud. Siempre que juega derrocha valentía, coraje y nobleza, en todos los partidos da el corazón, ambicionando ser el mejor. El Rayo Vallecano tiene temple de campeón. ¡Alabí! ¡alabá! ¡el Rayo Vallecano! ¡Ra, ra, ra! Manolo, Pachón, Albiol, Michel, Tete, Piti, Amaya, Llorens, Collantes, Cubillo, Salva, Carlos, Ruben Reyes, Pepe Mel y el resto. Enhorabuena y muchas gracias. Somos un equipo líder, debemos regresar a donde nos merecemos, y tened por seguro que lo haremos.


Y ahora, poned los altavoces a todo volumen, que aunque no soy yo en su totalidad de las ideas y el estilo de este grupo llamado Ska-P, son de Vallecas, aliados, y siguen teniendo la mejor canción que le han hecho a un club como el nuestro.

Larga vida a John Cusack

Ayer se estrenó 'La vida sin Grace', escrita y dirigida por James C. Strouse, último premio del público y premio al mejor guión en mi idolatrado Festival de Sundance. La película trata sobre un padre de familia, Stanley Phillips (John Cusack), que recibe la noticia de que su mujer ha muerto en Irak. Stanley no sabe cómo afrontarlo ni cómo contárselo a sus dos hijas pequeñas, por lo que comienza un viaje por carretera hasta el parque temático Jardines Encantados. Inevitablemente, Stanley sabe que tarde o temprano, tendrá que enfrentarse a la difícil papeleta que le ocupa. La banda sonora está compuesta por Clint Eastwood.



Papelón de este actorazo llamado John Cusack, una de mis debilidades, siempre correcto, que nos hace mirar atrás y recordar otro de sus mejores papeles en el cine: High Fidelity (muy recomendable la novela de Nick Hornby), una película inolvidable:



Y es que hasta el tío que le dobla lo hace bien (en realidad no he encontrado este video en versión original):

Para mi gente

Comienzo a escribir esta entrada cuando son algo más de las 22 horas de la noche del lunes 9 de Junio. El estruendoso sonido y el colorido resplandor de unos preciosos pero tristes fuegos artificiales iluminan la noche y la habitación desde la que ahora mismo escribo, mi ventana está abierta y entra una ligera brisa agradable. Es el final de otra historia.

Se supone que tendría que estar agotado, durmiendo la mona, pero estoy totalmente repuesto, a tope de energías. Estos últimos días han sido grandes, muy grandes. Tanto alcohol durante el día y también durante la noche me ha ayudado a descansar a la par que a disfrutar, mi estado ha sido muchas veces para desplomarme en el suelo en cualquier momento, y cuando eso ocurría, ya podía dormir bien, aunque fueran pocas horas, ya que al día siguiente, una nueva tarde para las cañas y una nueva noche para el botellón y garitos se preparaba para nosotros.

Y todo es más especial de lo que debería, a lo mejor porque es mi pueblo natal (ciudad si recurrimos a la teoría). Ves a toda esa gente después de tanto tiempo, gente a la que jamás habría pensado que volvería a ver, pero están ahí, algunos han cambiado, otros no tanto, pero me hacen mirar atrás y acordarme de nuevo del maldito pasado, un pasado que ahora está presente y que parece que estoy viviendo otra vez.

Me reencontré con todo esto, y lo primero que me dijo una persona a la que no veía desde hace unos años fue lo siguiente: "Cada vez que te veo estás bebiendo". Bonitas palabras después de tanto tiempo, y aunque no creía que fueran del todo ciertas, la verdad es que un par de horas después me volví a encontrar a esta misma persona en un bar de copas con gusto y distinción mientras yo terminaba un tercio de cerveza y me pedía otro en la barra. Y es que hasta en las televisiones locales aparezco tomándome unas cañas en la transitada Calle de los Vinos, pero claro, en esta época, como para no beber...

También me encontré unas tres o cuatro veces con mi compañero codirector, que se apuntó a la fiesta, el mundo es muy pequeño, y mi pueblo más, aunque esté petado de gente. La primera vez que me lo encontré no recuerdo de qué hablé y tengo la sensación de que él tampoco se acuerda. La segunda me lo encontré cuando me acababa de perder y me había quedado solo entre tanta gente que cantaba y bailaba Paquito el Chocolatero interpretado por una de las charangas que animaban la intransitable calle, hablamos de que hay que retocar los títulos de crédito. La siguiente vez, yo todavía seguía perdido, y para hacer tiempo, me presentó a su gente. La cuarta fue hacia las 8 de la tarde, me dijo que hacía unos minutos que había hablado con un tipo que conocía a no sé qué empresa distribuidora que se podía encargar de mejorar la distribución de nuestro corto, pero no me acuerdo del nombre de dicha empresa, espero que él sí, aunque tengo la sensación de que no lo hará. Ambos íbamos bastante tocados, y al menos yo, llevaba desde las 3 de la tarde bebiendo sin parar.

Ojalá todos viviéramos constantemente en ese estado, con el puntillo permanente, porque de esta forma, parece que todo está mejor, te ríes, hablas con la persona que bebe a tu lado, aunque no le conozcas de nada, pero ya es uno más de los tuyos. Se cuentan verdades como templos, la gente parece más lúcida, tienen mejor sentido del humor, bailan, se besan, se enamoran, se alían, y es que hasta en la familia parece que no hay crispación, el trato cambia, se hace más llevadero. En definitiva, convendría vivir siempre así, pero estamos en un punto en el que eso es una pretenciosidad y una utopía, todo está ya demasiado organizado y deteriorado, aunque a veces haya espejismos de esa otra vida que te liberan.

Aunque volví a ver a muchos viejos amigos y conocidos, me quedé con ganas de hablar con mucha más gente o de tener conversaciones más amplias. Me quedo con ganas de una tarde de cañas más, me quedo con ganas de una noche de botellón más en la Torre Lucía frente a las murallas de nuestra ciudad y con miles de personas alrededor. Pero he sacado algo en claro, tengo que escribir algo sobre todo lo que he experimentado estos días, y no me refiero a escribir sobre el alcohol y la fiesta, o de que Alejandro Sanz se haya pasado por aquí (porque ya es la tercera vez que coincido con él), sino sobre el reencuentro, el pasado/presente y la nostalgia, y no me importa decirlo a los cuatro vientos porque sé que la idea que yo tengo de esto nadie más la puede escribir, sencillamente porque son mis sentimientos, y aunque sean parejos con los de muchos, son también diferentes en el modo de sentirlos. Y creo necesario escribir algo así porque me lo debo y se lo debo también a todos ellos. De hecho, ya me siento mejor únicamente escribiendo estas escasas líneas. Y aunque Dito Montiel ya hiciera algo parecido con A Guide to Recognizing Your Saints (Memorias de Queens), quizás yo pueda hacer algo diferente, y no quiero ser pretencioso.

El ambiente que se vive aquí estos días todavía no lo he visto en ninguna parte, ni siquiera en mi querida capital. Me apena bastante que esto se acabe, pero al menos, la Ciudad sin Nombre vuelve a tener nombre (La perla del Valle) y vuelve a cobrar algún sentido para mí, aunque sólo sea durante cinco días al año y un martes de Agosto...

Yo, director

Ayer, Martes 3 de Junio a las 20:00 horas, se hizo patente mi estreno definitivo como director en nuestro pequeño gran mundo. Me ha gustado dirigir, pero sólo dirigiría pequeñas historias como la que he filmado (y escrito), no voy a traicionar mis ideales y no me voy a pasar al otro lado, me considero guionista y soy guionista. Nada más.

La mañana empezó con nuestro inminente estreno (o premiere como dijo el tipo del auditorio) anunciado en las primeras páginas de cultura de los periódicos locales y autonómicos extremeños (Hoy, Región Digital...). Con mi nombre y el de mi codirector hacia el final de la columna, acompañados por el título de nuestra obra. Para ser sincero, no está mal esto de ver cosas tuyas en un periódico "reconocido", y sin ninguna errata.

Personalmente estoy muy sorprendido por cómo han ido las cosas, sorprendido para bien, porque es realmente increíble que hayamos conseguido tener listo el corto para la citada proyección. Nos hemos pasado casi un mes entero en la sala de montaje, currando a tope, día a día, semana a semana, nos hemos enfrentado a un rodaje de lo más estrafalario, con un plan de rodaje que se hacía añicos y no precisamente por estar mal planificado, sino por sucesos ajenos y problemas técnicos que se repetían una y otra vez, unos problemas que hicieron que nuestra obra fuera denominada como maldita incluso antes de haber salido a la luz. Al final, hemos conseguido solventar todo esto en un tiempo record, trabajando a contrarreloj, y por supuesto, estoy contentísimo. Todavía nos quedan algunos detalles que corregir, pero ya podemos decir que lo hemos hecho, y ése es el objetivo principal: terminar. Por encima de si la obra será buena o mala, lo primero es terminar, tener una película presentable, y lo hemos logrado.
Hubo problemas con el guión, hubo problemas en el rodaje, y ha habido problemas en el montaje (menores), pero la película se presentó con éxito:

Como siempre, llegué justo de tiempo, a las ocho en punto clavadas, pero fui de los primeros. Nada más llegar, el tipo al que nombré antes, me entrega un flyer con el título de la obra y mi nombre inscrito en él, obviamente él no sabía que yo era esa persona hasta más tarde. El codirector y yo vamos dando la bienvenida a todos los asistentes e invitados: amigos, actores (su magnífico trabajo es impagable), productores, equipo técnico, colaboradores... que llegaban un poco más retrasados porque se estaban tomando algo en el bar de enfrente. Tomamos asiento, en teoría no los tenemos reservados, pero suponemos que los mejores son para nosotros. Las luces se apagan y la gran pantalla se extiende ante nosotros. Es todo un placer poder ver tus trabajos en una pantalla de esas magnitudes y con un sonido tan solvente, el aforo del auditorio era un poco limitado, para unas 60-70 personas, pero por lo demás, casi como un cine. El encargado de aquello hasta bromeaba diciendo que todavía no éramos lo suficientemente conocidos como para merecernos más... Para mí, era más que suficiente.

En primer lugar se proyectan otros trabajos en los que yo también colaboré de una manera más o menos activa, pero al final de la velada, llegaba el nuestro, el único que se estrenaba esa noche. Nada de nervios, soy una persona bastante tranquila, aunque cuando me calientan... Pero aunque ya había visto el resultado final, hubo momentos en los que me recorría por dentro una sensación de que todo estaba saliendo mejor de lo previsto, eso se consiguió con las risas de la gente que asistía, aunque a veces no sabían muy bien cómo reaccionar, y eso es lo que busco, que la gente no sepa si reír o no, como si estuvieran leyendo La Celestina (Tragicomedia de Calisto y Melibea) o como una película de Wes Anderson con tintes de Álex de la Iglesia, y sobre todo, esas sensaciones se confirmaron en el momento en el que el dvd se detuvo un instante dando un pequeño tirón en la imagen y todo el mundo marmulló un ooooohh con cierta irritación, lo que me demostró que había interés en la gente por seguir viendo lo que pasaba.

Al final hubo aplausos, y como en todos los grandes estrenos, también hubo coloquio, casi como una rueda de prensa en la que los asistentes me lanzaban preguntas a mí y a mi compañero. La mayoría estaban muy entusiasmados por la efectividad de los efectos especiales, que la verdad que son magníficos y necesarios, hechos a la medida de la historia, sin abusar. Y bien agradecido que le estoy al técnico por ello. Y cómo no, me hicieron explicar qué demonios significaba cierto elemento dramático que desde el comienzo me empeñé en utilizar. Todavía no diré de qué se trata, pero todos se quedaban con la curiosidad de saber más, y eso me encantó, me encantó que se quedaran con esa duda y me encantó que me preguntaran por ello. Y al parecer, también les gustó cómo habíamos introducido la música (no es para menos, tenemos a un músico de primera), y aunque los temas introducidos no me acababan de convencer, las dudas se fueron rápido.

Ahora tenemos que recuperar la inversión y vamos totalmente al ataque, dispuestos a arrasar en los festivales. Ya veremos a ver qué pasa. En breve subiré fotos del rodaje y un making off que nos han hecho y que van a incluir en un dvd cuyo diseño y cartel para su carátula se está ultimando, esperemos que se distribuyan bien. Ya veremos hasta dónde llegamos con nuestro corto. Y claro, por razones obvias, no lo puedo poner por aquí de momento, aunque me muero de ganas por hacerlo.

Ahora, si me permitís, en breve van a dar comienzo las ferias de la Ciudad sin Nombre, y para allá que voy. No estaré muy disponible durante la semana, más bien estaré entre cañas frescas al sol, haciendo el bestia, de gambiteo, poniendo las Converse negras por las calles y bares de copas. Y qué coño, me lo merezco.

Más extraño que la ficción

Cuando la gente dice que ya no hay nuevas ideas, que los guionistas son ya incapaces de crear nuevas historias originales, yo suelo recurrir entre otras muchas cosas a 'Stranger than Fiction', película del año 2006. Y es que los estereotipos de personajes y las tramas suelen repetirse demasiado hoy en día, pero siempre encontramos excepciones que tiran esos pensamientos de la gente por la borda. Buen ejemplo de ello es Charlie Kauffman y todos aquellos guionistas a los que les ha dado por continuar escribiendo historias muy diferentes sobre la metarrealidad (aunque no son los únicos) que comenzaran a principios de los 90 Harold Ramis y Danny Rubin con 'Atrapado en el tiempo', más conocida como El día de la marmota.

El argumento de 'Más extraño que la ficción' es el siguiente: Harold Crick (Will Ferrell) es un inspector de hacienda que de repente comienza a escuchar una voz en off en su cabeza que narra absolutamente todo lo que hace. Más tarde, Harold descubre que la voz es de una escritora que escribe su vida y quiere matarle. De momento creo que es el mejor papel , o al menos el más serio que ha hecho hasta la fecha el cómico Will Ferrell (juntando también su actuación en 'Melinda y Melinda'). El reparto no está nada mal y se completa con Maggie Gyllenhaal, Dustin Hoffman, Emma Thompson y Queen Latifah, acompañados por una muy buena banda sonora, con temas de The Jam, Spoon o Maxïmo Park, y una canción, Whole Wide World de Eric Wreckless, que te hace vibrar y que al menos a mí, me pone los pelos de punta.
El artífice de esta ingeniosa historia es el guionista Zach Helm, que ahora mismo se encuentra inmerso en un proyecto sobre un tipo que comienza a recibir cartas de Dios.