jueves, 26 de noviembre de 2009

Greenberg, la nueva dramedia de Baumbach

A comienzos de esta semana salió por fin nuevo material de la última película escrita y dirigida por Noah Baumbach, 'Greenberg', una dramedia interpretada por Ben Stiller y Greta Gerwig, actriz salida del más precario y rudimentario cine indie norteamericano, el llamado mumblecore.



En un principio la película la iban a protagonizar Mark Ruffalo y Amy Adams, pero después de ver el fantástico trailer, creo que la opción Stiller/Gerwig es la más acertada. También les acompañan varios actores del ámbito independiente como Rhys Ifans, Brie Larson, Juno Temple, Mark Duplass y Jennifer Jason Leigh, actriz con mayúsculas, habitual ya de Baumbach por ser su mujer, y que además ha ideado con él esta historia. Como curiosidad añadiré también que ambos están esperando su primer hijo. Un pequeño Baumbach anda en camino...



El guión se centra en la vida de Roger Greenberg (Stiller), un hombre que acaba de cumplir los cuarenta, desempleado y sin ningún interés en trabajar. Roger, que vive en Nueva York, decide mudarse a la casa de su exitoso hermano en Los Angeles, donde se vuelve a encontrar con un viejo amigo, pero los tiempos han cambiado y los viejos amigos no tiene por qué ser necesariamente los mejores, por lo que Roger acaba pasando la mayoría de su tiempo con Florence (Gerwig), la asistenta de su hermano. Así, Greenberg intentará redirigir el camino de su desolada e incomprendida existencia. He's got a lot on his mind reza el maravilloso cartel. Produce la cinta para Focus Features Scott Rudin, ganador del Oscar por No Country for Old Men.

El trailer vuelve a mostrar las ya conocidas cualidades del director para dirigir actores. En 'Margot y la boda' nos dio a conocer a un Jack Black serio, y aquí de momento parece que lo vuelve a conseguir con un actor más especializado únicamente en la comedia, Ben Stiller, que creo que va a recibir muy pero que muy buenas críticas por este trabajo. Cabe destacar el típico tono dramático camuflado de comedia al que nos tiene acostumbrados, y por supuesto, la banda sonora con la que nos vuelve a sorprender de nuevo. En esta ocasión podemos escuchar el tema All my friends, de LCD Soundsystem, el grupo neoyorkino liderado por James Murphy, que es el encargado de la música en la película. Tampoco sería extraño escuchar temas de Dean y Britta (que estos días están de gira por España), colaboradores también en sus anteriores trabajos. Al cargo de la fotografía vuelve a estar el genuino Harris Savides. Esto quiere decir que nuestros ojos se emborracharán de bellas imágenes. Por cierto, Baumbach les mostró una primera versión de la película a los Coen hace unas semanas y al parecer les encantó. Una opinión más muy a tener en cuenta.



Y vamos ya con el habitual párrafo de anécdotas de cosecha propia. No es la primera vez que se nombra el apellido Greenberg en sus películas. Ya apareció con anterioridad en Kicking & Screaming y en Una historia de Brooklyn, por lo tanto supongo que es un nombre importante para Baumbach, quien recordemos, siempre ve la vida como material para una película. En estas primeras imágenes además se puede observar otro de los traumas del propio cineasta: las piscinas, y es que es de sobra conocido que Noah no sabe nadar (ver min. 1:23 del trailer). De hecho ya nos mostró lo mismo con el personaje del joven Zane Pais en Margot y la boda. Él tampoco sabía nadar.

El estreno en Estados Unidos está previsto para el 12 de Marzo, y a mí ya me está entrando el mono de ella. No sé cuánto podré aguantar, porque es una de las películas más esperadas por mi parte para el próximo año. Y podría resultar precipitado, pero ya he encontrado unas cuantas similitudes con las que me siento más que identificado, aparte de que mi color favorito sea el verde, el de la esperanza, y van seis de sus películas en las que me ocurre esto. Noah Baumbach siempre sabe cómo contentar a los suyos.

martes, 24 de noviembre de 2009

Amantes Regulares

La primera vez que supe de la existencia de esta película fue en la 55 edición del Festival de Cine de San Sebastián. La película se presentaba en una sección homenaje a Philippe Garrel, y en uno de los reportajes de un periódico vi la fotografía en blanco y negro de Clotilde Hesme, una actriz entonces desconocida para mí, pero que consiguió cautivarme con su mirada. Desde entonces no me he perdido ni una sola de sus actuaciones (Les chansons d'amour, Le fils de l'épicier, Les derniers jours du monde), y ella fue el principal motivo por el que me puse a ver 'Les Amants Reguliers', que posteriormente se convertiría en una mis películas predilectas.



Una de las principales razones por las que te puede sonar su título son los vídeos que tengo en mi blog desde prácticamente el comienzo de su existencia. Un día los puse ahí, pasaron las semanas, se me olvidó quitarlos, o mejor dicho, sustituirlos, y cuando quise darme cuenta ya no tuve el valor para eliminarlos. Es como si formaran parte del diseño del blog, por lo tanto, aquí se quedaran hasta... no sé, hasta que me aburra.



Por su fotografía, cualquiera diría que la película se rodó en los años sesenta, sin embargo, su realización es bastante reciente, del año 2005. Garrel quería darle ese tono envejecido en blanco y negro para acompañar aún más la ambientación del Mayo del 68, época en torno a la que gira todo el argumento. Así que tenemos a François, un poeta interpretado por Louis Garrel, el hijo del director, y a Lilie, una escultora interpretada por la ya nombrada Clotilde Hesme, dos jóvenes que tras la revolución se conocen en casa de Antoine, un amigo adinerado. Allí se reúnen siempre un grupo de amigos que hablan sobre la vida y su lucha al mismo tiempo que se colocan, fuman opio, se enamoran y escuchan la música de Nico y los Kinks. Pero el paso del tiempo comienza a descolocar todos aquellos idílicos momentos y pondrá a prueba la estabilidad de ese amor.



De nuevo es una película que me cuesta recomendar porque sé que no está hecha para todos los paladares. Sus tres horas de duración son todo un reto, a unos se les hará eterna y no soportarán su ritmo con silencios de hasta más de diez minutos, pero a otros se les pasará volando y la recordarán como una obra única, preciosista y muy cuidada. Uno de los mejores trabajos sobre la sociedad del Mayo francés y sobre la regularidad del amor.

Para terminar, esta vez no me repetiré y os dejaré con un vídeo al menos inédito en este blog.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Las películas de Joel & Ethan Coen

He aquí toda la filmografía de los geniales Hermanos Coen hasta el año 2007 en un montaje musical de ésos que a mí tanto me gustan. Ya estoy esperando con ansia la llegada de su nueva película, 'A Serious Man', con un reparto formado íntegramente por actores desconocidos.

domingo, 15 de noviembre de 2009

De Norris a Tosar (no es un símil)

Perdonad esta semana sabática en el blog. Estos días estoy un poco más ocupado de lo normal y no puedo escribir tantas cosas como quisiera, a excepción de la juerga del pasado jueves, que comenzó con el disfrute de una de las películas con las que más nos hemos reído últimamente: 'Desaparecido en combate 3'. Enorme Chuck Norris y su siempre expresivo rostro. Da igual que al tío le haya impactado una granada de lleno, él se levanta impasible y todavía tiene los santos cojones de derribar un helicóptero de un disparo. Bravo Chuck, te queremos y te seguiremos queriendo siempre. Después de visionar esta obra de arte, un Guardia Civil nos multó tontamente y nosotros respondimos insultándole, espero que eso no tenga agravantes, pero como no es un acto del que me sienta orgulloso, pasaré a otro tema.



La semana pasada fui a ver 'Celda 211', cine español, buen cine español. Parece que la película está consiguiendo una buena recaudación, y definitivamente creo que nuestro cine va a salir este año con cifras positivas tras los estrenos también de 'Ágora', 'Rec 2', 'Pagafantas', 'Los abrazos rotos', etc, etc. Ya haré un post sobre las películas españolas que más me han gustado este año, aunque a este paso voy a parecer Rob Fleming con sus listas en Alta fidelidad.

Bien, como he dicho, fui a ver Celda 211, que es una muy buena película. Una de las que seguro estará en esa prometida lista. Desde luego no es perfecta y la actuación del protagonista falla por momentos, pero la de todos los demás (Tosar, Resines, Morón, Bardem, Etura, y Luis Zahera) es para mostrar en las escuelas. Puede que algunas situaciones no nos acaben de cuadrar del todo, pero en ningún momento pierde fuerza, te mantiene en vilo durante todo el metraje, y lo más importante, consigue gustar. El guión está escrito por Daniel Monzón y nuestro ya consagrado Jorge Guerricaechevarría, que adaptan esta original historia de la novela homónima de Francisco Pérez Gandul.



En la versión cinematográfica, Alberto Ammann es Juan Oliver, un funcionario de prisiones que durante una visita a su nuevo lugar de trabajo es herido en la cabeza, y sin quererlo ni beberlo, de repente se encuentra inmerso en un motín junto a los presos. Para pasar desapercibido, Juan se hace pasar por uno más con el fin de salvar su propia vida.
Seguro que muchos ya han oído hablar de la soberbia interpretación de Luis Tosar, que se come a todo el que se ponga por delante, así que no voy a andar yo ahora a seguir elogiando lo que es evidente. De hecho, creo que deberían ir escribiendo ya su nombre en el palmarés de los próximos premios Goya.

Y provoca entusiasmo y emoción ver salir a la gente del cine imitando a Mala Madre, su gran personaje, un personaje del cine español, y en general, escuchar todos los buenos comentarios que los espectadores tienen del filme, que repito, es español, por si alguien tenía dudas de que no se pudiera hacer algo así en este país.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Mis favoritas de Rohmer

Antes de comenzar, me gustaría advertir que éste no es un post de recomendación cinéfila. Si has visto la filmografía de Eric Rohmer, me alegro, pero si no es así, no seré yo el que te la recomiende. Entre mis amigos y yo nos intercambiamos bastante información acerca del cine que nos gusta, pero procuro hablar poco acerca de Rohmer porque no quiero perder amistades. Es algo que hay que hacer con fuerza de voluntad. Jamás le diría a uno de mis colegas "tienes que ver Mi noche con Maud", porque seguramente después de verla, hay un 90% de posibilidades de que me mande a freír espárragos.



Sin embargo, mi opinión sobre Rohmer y su cine es clara. Le adoro. Tras Truffaut, es con diferencia el autor que más me gusta de la Nouvelle Vague y la etapa posterior a ésta. No tengo preferencias en cuanto a los distintos periodos de su trabajo, muchos prefieren sus Cuentos Morales, otros las Comedias y Proverbios o los Cuentos de las Cuatro Estaciones, a mí me da igual. Admito que la primera vez que vi una película suya me costó bastante entrar en ella. Para disfrutar del cine de Rohmer hay que pasar por un proceso de adaptación que a veces es duro, y yo soy el primero en reconocerlo, pero una vez que has sido absorbido por su mundo, también reconozco que los placeres que me ha otorgado visionar su obra han sido impagables. Es cierto, puede que sus películas siempre sean la misma desde un punto de vista diferente, pero también siento que cada una cuenta algo en particular, porque dentro de ese mismo esquema, la ambición y la preocupación de los personajes es distinta.

La Coleccionista (1967)
Una de mis grandes fuentes de inspiración. La Coleccionista es con seguridad la que más me gusta de toda su obra. Por supuesto, esto no quiere decir que sea su mejor película, pero para mí, sentir plena empatía y compartir pensamiento con alguno de los personajes protagonistas de cualquier filme es algo que me supera, y aquí eso se cumple de una forma inimaginable con Adrien, el personaje que interpreta Patrick Bauchau, un coleccionista de antigüedades que se va a pasar unos días de relax a la casa de un amigo en el campo. Su intención es desconectar de todo lo que le rodea, pero en esa absoluta tranquilidad aparece la joven y sensual Haydee (Haydée Politoff), que cada noche viene acompañada por un chico distinto, turbando la relajación de Adrien, incapaz de resistirse a sus encantos.



Mi noche con Maud (1969)
El tercero de los Cuentos Morales y posiblemente su película más emblemática. Por este guión, Rohmer estuvo nominado al Oscar en dicha categoría. Es quizás demasiado espesa y filosófica, pero esa sensación se modera cuando comienzas a comprender los temas que los personajes están tratando. Está interpretada por el siempre creíble Jean-Louis Trintignant, un chico católico que se enamora de una chica que ve en la iglesia, pero que tiene que lidiar con la inseguridad de sus creencias al pasar una noche a solas con Maud (François Fabian), una guapa burguesa con la que pondrá a prueba sus principios morales. Me parece digno también resaltar un diálogo que suscribo al cien por cien: "las matemáticas sólo son un pasatiempo intelectual".



La rodilla de Claire (1970)
Es una de sus películas más populares en España, un prestigio que consiguió cuando se alzó con la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián. Rodada en los maravillosos alrededores del Lago de Annecy, actúan Jean-Claude Brialy y Laurence de Monaghan, y nos cuenta la historia de Jerome, un hombre casado que intenta seducir a una joven llamada Claire, de quien se ha quedado fascinado y cuya obsesión es poderle tocar la rodilla. Una clara muestra de lo que es Rohmer y de lo erótico y sensual que puede llegar a ser su cine.



Pauline en la playa (1983)
Ganadora del Oso de Oro en Berlín, ésta es una película muy especial, puesto que representa el final de la colaboración entre Rohmer y el gran director de fotografía barcelonés Néstor Almendros, ganador de un Oscar por Días del Cielo de Terrence Malick, además de otras nominaciones (Kramer vs. Kramer, El lago azul, La decisión de Sophie).
De nuevo con la estructura famosa y personal del director francés, tenemos a Pauline (Amanda Langlet), una dulce chica de 15 años que va acompañada de su prima Marion para pasar unos días de vacaciones en la playa. Allí, Pauline conoce a Sylvain, un chico de su edad del que se enamora, y Marion se reencuentra con Pierre, un viejo amigo que todavía sigue enamorado de ésta, pero el sentimiento no es mutuo, ya que Marion se ha encaprichado de otro hombre llamado Henri. Toda una disección de lo complejas que pueden llegar a ser las relaciones amorosas. Es uno de los filmes de Rohmer que más gustan, de hecho, hasta existe un grupo de música español llamado Pauline en la playa en honor a ella.



El rayo verde (1986)
Una de las mejores películas de la etapa de Comedias y Proverbios. Tomando como título la famosa novela del escritor Julio Verne y contando con la soberbia participación de Marie Rivière, una de sus actrices fetiche, Rohmer nos habla esta vez de Delphine, una mujer solitaria e incomprendida en busca de su príncipe azul. Delphine viaja sola o en compañía para paliar su tristeza, el problema es que ella no es muy dada a relacionarse con la gente y tiene un particular modo de ver las cosas, tanto que en muchas ocasiones todo resulta bastante cómico dentro de la propia desesperanza de la protagonista.



Cuento de verano (1996)
Quizás tengo más en consideración Cuento de invierno o Cuento de otoño, pero prefiero señalar Cuento de verano como una de mis favoritas. ¿La razón? No lo sé, tal vez sea la nueva aparición de Amanda Langlet (la joven y dulce Pauline) ya convertida en toda una mujer, aunque aquí la protagonista no es ella, sino un jovencísimo Melvil Poupaud interpretando a Gaspard, un chico que llega al pequeño pueblo costero de Dinard (como siempre Rohmer y sus idílicas localizaciones) buscando a su novia Lena, pero una vez allí, Gaspard no consigue dar con ella, y durante su estancia se enamora de otras dos chicas, Margot y Solene.



No me olvido tampoco del resto de la filmografía con la que tanto me ha hecho disfrutar este admirable cineasta, Eric Rohmer, que a sus noventa años todavía sigue haciendo películas.
De todas formas y tras todo esto, siempre que alguien escribe algo acerca de lo que le agrada, también conviene recordar de vez en cuando las palabras que decía Patrick Bauchau en La Coleccionista: "mis gustos no tienen por qué ser buenos".

domingo, 1 de noviembre de 2009

Aquellos maravillosos oldies

Hace unos días, mientras tomaba unos gin tonics con unos amigos en un bar, mis oídos comenzaron a percibir los primeros compases de Heart of Glass, el archiconocido tema de Blondie. Puede sonar algo muy normal, pero en los tiempos que corren, no lo es. Hoy día escuchar a Blondie en una discoteca española no es nada fácil, incluso puede resultar una escena de lo más surrealista, sobre todo cuando la inmensa mayoría de locales acostumbra a pinchar otras cosas similares a lo que habitualmente conocemos como música, pero que para mí sólo son derivados de ésta.



Así que me puse a pensar en la preciosa Debbie Harry y sus chicos, en Blondie, el único grupo de la historia que ha sido número uno en los 70, en los 80 y en los 90, y de repente recordé que tenía un blog, y que en él yo podía poner la música que me diera la gana, y ya de paso, inducir a alguien que lleve una discoteca u otro tipo de nightclub a que se siga poniendo un poco más de este genial conjunto y de otros grupos oldies, y conseguir así levantar los ánimos de una generación que vive musicalmente perdida, entre otros muchos conceptos. Y muchos dirán "nosotros ya lo hacemos", y otros simplemente responderán "utopía".