¡CAMPEONES!

Nos lo merecíamos. La historia nos lo debía. Esta mañana me levanté y lo primero que hice fue preguntar si lo de ayer fue un sueño, pero no, fue muy real. La herida de mi muñeca izquierda lo puede corroborar. Dios sabrá cómo me la hice, yo sólo recuerdo que llegué empapado a casa tras una celebración por todo lo alto. Por un día, nuestro país está unido, no importan las diferencias, por un día, estamos todos a una. No importan nuestros problemas, porque el fútbol ha vuelto a ejercer de fuerza liberadora para todos. SOMOS CAMPEONES DE EUROPA!!!!!