El cine es ante todo una forma de expresión. Puede que haya muchas maneras para comunicar algo, pero la visión tan especial que permite el cine me parece insuperable, y a veces, en este arte, hay gente con talento que trata de mostrar la realidad a través de la ficción. El cine, en definitiva, creo que debe ayudar a entender lo que ocurre a nuestro alrededor y servir como arma para buscar la solución a los problemas de la vida. Puede sonar pretencioso, pero es así.
Abro los periódicos, miro las noticias y no puedo evitar entristecerme ante los continuos titulares que día tras día hacen mella y que prácticamente siempre están relacionados con la religión, el fanatismo y la avaricia.
La pasada noche fue una noche fría. Yo escuchaba en la radio a un inmigrante palestino y a otro israelí, y a pesar de que ambos querían la paz, ninguno se ponía de acuerdo en nada sobre cómo conseguirla. Éste es el principal problema del conflicto en Oriente Próximo: la completa falta de entendimiento entre el pueblo palestino y el pueblo de Israel. Si ambos hicieran el esfuerzo de mejorar tan sólo este factor, estoy seguro de que se resolverían muchas cosas.
Yo no me quiero posicionar en favor de ninguno, pero tampoco en contra. No quiero defender a Palestina porque están liderados por una organización terrorista como Hamás, que no hace más que traerle desgracias a su gente como la que están sufriendo. Y por supuesto, no quiero defender a Israel por su belicismo y brutalidad, rebajando notablemente su estatus al de un pueblo bárbaro. Muchos de los comentaristas espontáneos (y poco documentados) que salen estos días no tienen muy clara la situación y se ponen contra Israel (el mismo pueblo que estuvo condenado a la exclavitud, el mismo pueblo que fue exterminado en el Holocausto por el fascismo) sin conocimiento de causa, pero unos tienen tanta culpa como otros. Una cosa está clara, con bombas no se resolverá nada.
Hoy quiero recomendar cine para entender. Dos películas de realización muy reciente. La primera de ellas es obra del director israelí Amos Gitai. 'Zona Libre', la cual creo recordar que hace escasas semanas la daban como regalo en algún diario. Está protagonizada por las también israelíes Natalie Portman y Hanna Lazlo, que ganó por este trabajo el Premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes. También tiene un pequeño papel nuestra maravillosa Carmen Maura.
Zona Libre comienza con un primer plano sobrecogedor de Portman que dura unos diez minutos. Lo vi con mi querida madre, ella se desesperó a los 6 ó 7 minutos y se marchó, aunque al poco rato decidió volver. En la película se hace especial hincapié en lo que comentaba antes, en la grave falta de comprensión entre árabes e israelíes, en que ninguno de los dos pueblos se ponen de acuerdo en nada y defienden siempre sus propios intereses en lugar de buscar una solución generalizada. Una relación que queda más patente que nunca en la última secuencia de la cinta, con la inútil discusión entre Hanna Lazlo y Hiam Abbas, la mujer palestina, sin darse cuenta de lo que en realidad está sucediendo a su alrededor.
La segunda película se hizo en Berlín con el Premio del Público, el Premio a la Mejor Película Europea y el Premio Amnistía Internacional, además de llevarse el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera de 2006 y de estar nominada en los Oscar en la misma categoría. Hablo de 'Paradise Now', obra de Hany Abu-Assad que nos sumerge en la moralidad de unos terroristas palestinos dispuestos a cometer un atentado suicida en Tel Aviv. Debo decir que consiguió sorprenderme además de por la sinceridad de su historia, por su pequeño toque a veces irónico y cómico, tan bien llevado y acompañado dentro de un tema tan serio y dramático.
1 comentario:
Precisamente pillé "Zona Libre" con el diario que compra mi padre; él se queda el periódico y yo la peli. Me encantó, muy buena. Además no la conocía, así que fue todo un hallazgo.
Saludos.
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