lunes, 28 de abril de 2008

Smoke & Blue in the face

Smoke y Blue in the face son dos de las películas a las que más cariño les tengo. Ambas están dirigidas por Wayne Wang y ambas son el comienzo en el cine del novelista y Premio Príncipe de Asturias, Paul Auster. La primera (Smoke) surgió a partir de un cuento de Navidad que Auster escribió para el New York Times. Wang lo leyó, preguntó quién era ese tal Auster y decidió que había que hacer una película sobre aquel fabuloso cuento. Smoke es la historia de un novelista, un vendedor de cigarros y un adolescente negro en busca de su padre. La mayor parte de la trama se concentra en la calle Court, en el centro de Brooklyn, en un estanco que se hace llamar La Compañía Cigarrera de Brooklyn. Entre sus actores más destacados encontramos a Harvey Keitel en un papel memorable, a William Hurt y a Forest Withaker. Fue el primer guión que Auster escribió para el cine. Y aunque dijo que no creía que volviera a hacer cine, que lo suyo eran las novelas, más tarde le entró otra vez el gusanillo (a quién no) y escribió y dirigió Lulu on the Bridge y La vida interior de Martin Frost, rodada en Portugal, adonde me voy yo esta semana. Gracias a estas dos últimas películas, Paul nos dio a conocer a su hija Sophie Auster (queridísima en Europa). Dios le bendiga. Y estuvo (también con su hija) en el pasado Donostia Zinemaldia, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián como presidente del jurado.

La segunda (Blue in the face) nació en el mismo rodaje de la primera, cuando a Paul Auster se le ocurrió que se podría retratar el mundo del gustoso personaje de Keitel en Smoke, el del estanquero llamado Auggie Wren. Como él mismo confiesa, todo surgió de forma muy primitiva, de hecho, ni siquiera se escribió un guión para la película. Paul Auster les redactó unas notas a los actores (Harvey Keitel, Mira Sorvino, Roseanne, Lou Reed, Madonna, Michael J. Fox, Jim Jarmusch, Victor Argo) donde se les daba información sobre sus personajes (muchos eran los mismos de Smoke) y sobre las pequeñas historias a interpretar. A partir de ahí, ellos improvisaban y todas las escenas se rodaban en planos masters, sin planos de cobertura, y todo por una buena razón, porque sólo tenían tres días para rodar una película. Más tarde, los famosos hermanos Weinstein que estaban al cargo de la producción, decidieron darles otros tres días más (generosos ellos) para acabar lo que no hubieran terminado, y entonces fue cuando Paul Auster se puso a dialogar alguna de sus historias. Al final tenían una gran cantidad de material sobre Brooklyn y el mundo de Auggie, pero no sabían si podrían montar todas las escenas de forma que tuvieran una transición lógica y coherente, ya que básicamente eran un cúmulo de distintas situaciones en el estanco de la Séptima Avenida. Para nuestro bien, la película se hizo en un tiempo record y con unos resultados tremendamente buenos. Una auténtica oda a Brooklyn.

Todos estos acontecimientos se encuentran impresos de forma mucho más compleja en el libro de Paul Auster cuyo título es el mismo que el de esta entrada, 'Smoke & Blue in the face' (Compactos Anagrama). Creo que la semana pasada me llevé el último ejemplar que quedaba en la Fnac de Callao en Madrid. Y es que había visto las películas, pero leer este libro es toda una aventura. Prometo que de ahora en adelante jamás me separaré de él, y es que aunque me lo leí en unas pocas horas, lo llevo encima a todas partes, como si fuera un amuleto o algo parecido. El libro contiene el guión de Smoke, la transcripción de Blue in the face en guión, un genial diario de rodaje, las notas a los actores, el relato de cómo se forjaron las películas y de cómo salieron adelante, una entrevista ejemplar a Paul Auster sobre las películas y su comienzo como guionista en el cine, imágenes ilustradas en blanco y negro, y el cuento del New York Times.

Para chuparse los dedos.

COMIENZO DE BLUE IN THE FACE

miércoles, 23 de abril de 2008

PTA: Paul Thomas Anderson

Seguro que habéis leído su nombre por estos lares. A este personaje siempre le suelo incluir entre mis cineastas favoritos, lo que no recuerdo bien es si su nombre lo he escrito completo o como a él le gusta: PTA, o P. T. Anderson. No confundir con Wes Anderson, que es otro de mis favoritos. Nacido en Studio City, en el Valle de San Fernando, Los Angeles, California. Se fue a estudiar cine a la New York University Film School, pero sólo duró dos días. Todo lo que aprendió lo hizo por su propia cuenta, un guionista y director autodidacta, como Tarantino (del que es gran amigo) o Kevin Smith. Siempre ha querido gozar de libertad para hacer lo que le sale de los huevos. Y a mí se me ponen los ojos como platos cuando hace una escena del tirón, de una tacada, sin cortar a distintos planos, es decir, un plano secuencia, moviendo la cámara por todo el escenario, con esas canciones tan buenas. Ver una peli suya equivale a un curso entero de dirección cinematográfica. Con el dinero que no invirtió en la escuela de cine se financió su propio corto, "Cigarettes and Coffee", que triunfó en el Festival de Sundance. A partir de ahí Paul tuvo el camino libre.
He aquí una de las canciones bandera de PTA:

Fue casi como un hijo para el difunto Robert Altman, el cual se convirtió en su mentor. Él dijo que Paul era la gran esperanza para el cine, y no le faltaba razón. Hasta la fecha se ha movido de obra maestra en obra maestra. Debutó con 'Hard Eight' (1996), aunque pronto la película pasó a llamarse 'Sydney', nombre del protagonista interpretado por Philip Baker Hall, uno de los fijos en las películas de PTA junto a Philip Seymour Hoffman, John C. Reilly, Luis Guzmán, Melora Walters, William H. Macy, Alfred 'Fred' Molina o Julianne Moore. En Sydney también estaban el gran Samuel L. Jackson y Gwyneth Paltrow. La película fue muy bien acogida tanto en Sundance como en Cannes y Paul fue nombrado el director más prometedor del año.

Después hizo 'Boogie Nights' (1997), que sinceramente es la rehostia, tomando como punto central de la trama la historia de Dirk Diggler, un conocido actor porno (ficticio) de la década de los 70. Una película con un reparto que es para quitar el hipo, ya que además de los anteriormente citados, también actuaban Mark Walhberg en uno de los mejores papeles de su carrera si no el mejor haciendo del mismísimo Diggler, Burt Reynolds, Heather Graham (la inolvidable RollerGirl) y Don Cheadle. PTA estuvo nominado al Oscar por el guión original de la película, pero no se lo llevó.

Y sigue nada más y nada menos que con 'Magnolia' (1999), magnífica obra coral de multitud de personajes. Nos falta vocabulario para describir lo grande que es esta película. Un auténtico proceso mental. Si la empiezas no puedes dejar de verla hasta el final, y eso que dura unas 3 horas, una película frenética. Si te quedas a la mitad, como digo, el proceso mental se verá interrumpido y te empezará a doler la cabeza. Magnífica la actuación de todos los fijos en las pelis de PTA y magnífica actuación de Tom Cruise en la que es probablemente la mejor actuación de su carrera, al menos a mí es la que más me gusta, por encima de sus actuaciones en 'Jerry Maguire', 'Nacido el 4 de Julio' o 'Collateral'. Mención también para la banda sonora, que como siempre en toda su obra es espectacular, pero aquí la deja casi al completo a cargo de Aimee Mann (la de la canción de arriba), una gran amiga suya. Su novia Fiona Apple (punto de referencia de mi musa personal Sophie Auster) también es cantante. Le volvieron a nominar al Oscar por el guión original, pero tampoco se lo dieron.

Continuamos con 'Punch-Drunk Love' (Embriagado de amor), una de las películas favoritas de Francis Ford Coppola, ahí es nada. Aquí participan dos de sus habituales como Guzmán y Seymour Hoffman, pero el verdadero protagonista es Adam Sandler, que está inconmensurable. Es la única actuación de su carrera que le ha llevado a la nominación al Globo de Oro. Magnífica también su compañera de reparto Emily Watson. Esta película me la mandaron ver en la escuela de cine, y me la mandaron sólo a mí por el parecido de una de las escenas con mi proyecto a desarrollar por aquel entonces, y porque me podría ayudar a solucionar mi problema con dicha escena. Efectivamente me ayudó bastante. Según P. T. Anderson, es una obra de arte y ensayo de Adam Sandler. Y yo creo que es otra puta obra maestra. Premio al mejor director en Cannes, donde la gente tenía miedo de la actuación de Sandler, que finalmente hizo callar muchas bocas.

Y finalizamos la filmografía con la última que ha hecho hasta la fecha, 'There Will Be Blood' (Pozos de Ambición), la única película en la que no ha utilizado a ninguno de sus actores habituales, pero sí al soberbio Daniel Day-Lewis, al cual ha conducido hasta el Oscar al mejor actor. ¿Mi opinión? Creo que está clara, y aunque es completamente diferente a sus anteriores películas, para mí es otra jodida obra maestra. De nuevo Paul estuvo nominado al mejor guión, en esta ocasión adaptado, así como al mejor director en los Oscar, pero claro, es que estaban unos hermanos llamados Joel & Ethan.

Pero os confesaré algo, cada vez que acabo de ver una de sus películas, cuando la imagen funde a negro y aparece su nombre, siempre acabo murmullando lo mismo: "Qué hijo de puta" Es fácil adivinar por qué.

Éste es un fragmento de la entrevista que le hizo Jamie Graham para Cinemanía (Febrero 2008):
Después de Magnolia dijiste que seguramente seguirías haciendo buenas películas, pero ninguna tan buena...
[Sonrisa irónica] Sí... estupideces que uno dice. Sólo hay una cosa peor que el que citen mal. Que te citen bien.
Han pasado ocho años y dos películas, ¿sigues pensando lo mismo?
El otro día pusieron Magnolia por la tele. Me pareció jodidamente larga.
No hay duda de que es agotadora. Toda la película está contada a un nivel muy alto. Es como un gran clímax.
Sí, está al límite, ¿no? Como un subidón de café. Ni un respiro. Fue un momento salvaje; estábamos intoxicados por nuestro propio entusiasmo. Nos habían dado mucha libertad, sin restricciones ni supervisión de arriba. Supongo que eso es lo bueno que tiene... aunque también entiendo que a algunos les saque de quicio. Te diré una cosa: sea lo que sea, es el fruto de lo que estábamos pasando en aquel momento. Para bien o para mal.
Es como una película de Michael Cimino o Apocalypse Now, esas cintas enormes, valientes, que se lanzan a por todas...
Sí, tiene gracia, me alegro de que esté ahí porque no creo que volvamos a hacerlo. Sé que no lo haremos. Todos hemos cambiado. Así que volver a verla da un poco de vergüenza ajena. Pero al mismo tiempo estoy muy contento de que exista. Eso es lo que queríamos hacer en aquel momento. Qué locura.
A mucha gente le gustaron Boogie Nights y Magnolia, pero algunos las tacharon de ser las obras pretenciosas de un director arrogante...
¡Con eso podría estar de acuerdo!
Hablemos de Robert Altman. Ha sido un mentor para ti, casi un padre adoptivo. ¿Qué ha perdido el cine (y tú) con su marcha?
Hemos perdido... Dios, todo lo que quiero decir suena jodidamente cursi. [se aclara la garganta] Dices todas esas tonterías como: "Hemos perdido a uno de los grandes" o " Nunca habrá otro como él"... Todo suena jodidamente trivial. Tengo la sensación de que, al final, para mí, lo importante no eran sus películas, sino él, su espíritu. Además de las obras maestras hizo otras más flojas, pero en todas está su espíritu. Su filosofía era: "Tiene que haber un jefe y ése soy yo. Seré un dictador benevolente, le daré a cada uno su espacio, pero es una persona la que hace la película". Idealmente, así es como debería ser.
¿Aprendiste algo estando en el rodaje de su última película, El Último Show (2006)?
Sí, me enseñó a relajarme y no agobiarme por las cosas sin importancia (MUY IMPORTANTE). Bob siempre decía: "Ríete y ríndete", una filosofía genial. Era muy tranquilo pero al mismo tiempo conseguía exactamente lo que quería sin necesidad de ninguna discusión.


LAS 10 CLAVES DE P. T. ANDERSON (Nando Salvá)
1.Formación: Ya se ha dicho arriba, ninguna. De niño hacía películas caseras. Una de ellas, The Dirk Diggler Story, es el germen de Boogie Nights.
2.Influencias: De Scorsese aprendió a mover la cámara y a acoplar la acción a la música. Al principio de Pozos de Ambición, uno cree ver a Kubrick, pero su gran mentor es Altman: Anderson estuvo al lado del viejo durante todo el rodaje de El Último Show.
3.Actor fetiche: Philip Seymour Hoffman aparece en sus cuatro primeros filmes. Philip Baker Hall y Luis Guzmán lo hacen en tres. Adam Sandler y Day-Lewis sólo han rodado un título con él, pero es un trabajo por el que serán recordados.
4.Obsesión: La pena y la redención; la destrucción y la reinvención de la familia y los personajes en busca de un hogar.
5.Truco predilecto: Sus impresionantes planos secuencia con steadycam. En Boogie Nights, por ejemplo, cita dos de los más célebres de la historia: la entrada en el Copacabana de Uno de los Nuestros y la zambullida en la piscina de Soy Cuba.
6.Música Maestro: Sus películas incluyen los scores más experimentales. Y escoge canciones como nadie. Ejemplo: el karaoke cósmico de Magnolia.
7.Obra Magna: Punch-Drunk Love, porque con ella Anderson crea su propio vocabulario cinematográfico.
8.Patinazo: No se le conocen. En lugar de empezar su carrera con una película defectuosa, debutó nada menos que con la joya neonoir Sydney.
9.Momentos: Sydney: "Te lo voy a pedir con todo mi corazón y mi sinceridad: por favor, no me mates", ruega Philip Baker Hall. Boogie Nights: Dirk Diggler trata de estafar a un camello farlopero (Fred Molina). Magnolia: La bíblica tormenta de ranas. Punch-Drunk Love: Barry Egan y el amor de su vida se besan a contraluz en un hotel de Hawaii. Pozos de Ambición: Los 20 primeros minutos.
10.¿Por qué atrae a la vez al 'ain't-it-cool' y a la cinefilia?
Porque si Fincher es un virtuoso visual, Soderberg intelectualiza, Coppola es bueno creando atmósferas y Tarantino es un enciclopedista, PTA es todo eso a la vez.

Video Tributo a las 5 obras maestras de PTA

sábado, 19 de abril de 2008

Recetas Cinéfilas: White Russian

Hoy os voy a enseñar a preparar un cocktail muy cinematográfico, el Ruso Blanco. Para esos momentos en los que necesitas calma y tranquilidad.

Es la bebida que El Nota (Jeff Bridges), el protagonista de El gran Lebowski bebe durante la mayor parte de la película, exceptuando un par de ocasiones en las que bebe cerveza Budweiser y soda.

El Ruso Blanco también puede ser llamado Caucásico o Caucasiano, aunque si lo pides así en algún lugar lo más probable es que el barman te mire perplejo intentando adivinar si estás de coña.

En fin, procedamos al método de preparación:

En primer lugar coge un vaso (obvio), a ser posible no muy grande, aunque si luego coges uno de tubo será sólo bajo tu propia responsabilidad. Importante el tema de que el vaso contenga hielos.

Hazte con una botella de buen vodka, licor de café (los expertos recomiendan Kahlúa) y crema de nata, aunque como no todos somos tan exquisitos con lo de la nata (está carísima), podemos usar leche, que todos la tenemos en casa y sirve igual.

En primer lugar vierte el vodka y el licor de café al mismo tiempo, o primero uno y luego otro, como a ti más te guste, pero siempre debe quedar más vodka que licor de café. Después rellena lo que queda de vaso con la leche o la nata. Respecto a las cantidades de cada producto, pues como tú lo veas, intenta templarlo todo, ya sabes, que te quede nivelado. Hay gente que para adornar pone nuez moscada, pero eso es una mariconada. Por último, coge una pajita, remueve despacio y ya está, ya puedes disfrutar de tu Ruso Blanco. Si no te ha quedado como el de la foto no te preocupes, la práctica hace al maestro, ya le irás cogiendo el tranquillo.

Ahora, como no podía ser de otra manera, hay que poner una escena de la película donde EL ACTOR con mayúsculas, Jeff Bridges, salga con el cóctel. Aquí va, no quitéis ojo al comienzo, cuando lleva la bebida en la mano y dice: "Hey, careful man there's a beverage here". Me parto. Del resto de la escena podéis intentar descifrar de qué cojones está hablando El Nota, fijaos en la cara de desconcierto de Philip Seymour Hoffman:

lunes, 14 de abril de 2008

Haciendo cortos

Hace unos meses dije que me desvincularía de los cortos por una temporada. Estaba frustrado por varios motivos que no volveré a exponer aquí, pero el destino ha hecho una vez más de las suyas y me ha conducido de nuevo hasta el mismísimo infierno para salvar a unos cuantos pecadores. Es lo que pasa cuando no te queda otra opción.
En este proyecto llevo ya inmerso bastante tiempo, y es ahora cuando todo parece llegar a su fin, para bien o para mal, el caso es que casi consigo llevarme por delante una ya mítica frase de Billy Wilder: "Los cineastas no son alquimistas. No pueden convertir excrementos de gallina en chocolate." Bueno, pues yo estuve cerca.

Al principio tuve que trabajar con una idea que no me gustaba y que no era mía, conseguí hacerla cinematográficamente digerible, pero a veces dudaba sobre las posibilidades de la misma. Finalmente se dio luz verde al proyecto y me dijeron que si quería dirigirlo (aunque sé más bien poco de dirección hoy en día cualquier cretino puede dirigir), y acepté por las muchas cosas que se pueden aprender dirigiendo un rodaje, aunque estuviera expuesto a varias restricciones en cuanto a planos y trama. Algo que me ha jodido bastante al no poder hacer todo lo que quería. Así que... lo de director es a medias. De todas formas se adquiere experiencia aunque sea un corto pequeño, siempre aprendes algo, y eso era lo que quería. No creo que me dedique a dirigir en un futuro, lo mío es escribir guiones de cine y televisión, ésa es mi vocación, para ello me he formado y para ello trabajo. Dirigir cosas como ésta no está mal, y supongo que es provechoso dirigir cortos, pero sólo si son tuyos al cien por cien y no parcialmente.

Lo que puedo decir es que me he sentido y me siento responsable de todo. Desde los actores, que tuvieron que pasar dos rondas previas de casting, hasta el script pasando por el foquista. Si algo sale mal todas las culpas irán para mí. Sin embargo, cuando alguien dirige tu guión y la caga... la culpa ya no puede ser tuya si partimos de la base de que todos los guiones que se producen son buenos. Si un guión es malo difícilmente encontrará financiación o malamente se realizará.

Por suerte ya se está acabando, ya pasaron los nervios del primer día de rodaje, los mismos que te abordan antes de un examen, de un viaje o de tu primer día de trabajo. Quiero que esto se acabe, y es que hasta estoy cogiendo ciertas manías que no me gustan demasiado, por ejemplo el no afeitarme durante todo el rodaje. Las barbas ya empiezan a ser considerables. Lo cierto es que cuando me quise dar cuenta ya se había hecho patente, así que decidí no afeitarme hasta finalizarlo todo.
Lo previsto es que esta semana se concluya el rodaje. No sé si me dejarán hacer la edición del corto, me gustaría porque estoy viendo que al final alguien va a meter planos innecesarios en el montaje final y no va a quedar nada bien.

El corto trata sobre una relación de amor/odio entre algo más que dos vecinos. Y me la he jugado pero bien jugada al incluir planos de pantalla partida que ya veremos cómo nos quedan. Que conste que no pretendo hacerle la competencia a Jaime Rosales, el gran triunfador de los pasados Premios Goya con su llamada "polivisión".

Ahora os dejo con uno de los muchos cortometrajes que me he tragado durante el rodaje del nuestro. Se llama 'Allanamiento de Morada', dirigido por Mateo Gil e interpretado por Eduardo Noriega, Pepón Nieto y Petra Martínez.

viernes, 11 de abril de 2008

Momentos musicales

Bueno, no es nada nuevo esto de la música en este blog. Pero sólo si se habla de buena música. Al fin y al cabo, creo que la música es un elemento vital para acompañar a nuestras vidas, tanto como el cine, por eso se compaginan y se rinden mutuos homenages los unos a los otros continuamente. Cada persona tiene un estilo o unos gustos, a veces no están definidos en su totalidad, y es cierto que pueden no ser definitivos, pero yo por ejemplo me siento más identificado con unos que con otros y veo muy difícil un cambio drástico en ese sentido. No soy un traidor y soy fiel a mis ideales. Además, creo que el gusto musical define bastante a una persona. Igual que el cine.

Cartel de la película 'Casi Famosos'

Por ejemplo, yo tengo unos grupos más o menos fijos que no suelo cambiar, aunque de vez en cuando acepto nuevas proposiciones si están relacionadas con lo que suelo escuchar o tienen influencias de buenos grupos. Sería muy difícil exponer aquí una lista completa de toda esta música, tan difícil como redactar una lista con mis películas favoritas, no porque me cueste decidirme, sino porque hay una gran cantidad. De todos modos, aquí van algunos de ellos:

Sidonie, Lori Meyers, The Jam, The Who, The Kinks, Oasis, Zodiacs, Deluxe, Arctic Monkeys, Wolfmother, Jonathan Richman, Bloc Party, Pereza, Maxïmo Park, Rinocerose, The Killers, The Wombats, Eagles of Death Metal, The Divine Comedy (sin mencionar a la super-diva-lady, alguno lo habrá cogido), Death Cab For Cutie, Belle & Sebastian, Kaiser Chiefs, Babyshambles, y muchos más de los que ahora no me acuerdo. Muchos de los que he puesto son bastante actuales, pero las influencias de los 60 y 70 que han tenido estos grupos también me gustan bastante. También hay cosillas de los 80 así como de los 90 que son para enmarcar.

Guitarra Rickenbacker

Vale, lo sé, la mayoría son bastante indies, pero es lo que os comentaba al principio de los estilos. Supongo que ahora comprenderéis mejor mis continuos cabreos cuando entro a un garito y sé de antemano que no voy a escuchar nada de esto salvando unos pocos locales y empiezo a escuchar a gente como Juanes, Bisbal, el reggaeton, y el 'perreo'. Vamos, que me entran ganas de ponerme a llorar. Obviamente, al no ser que se trate de una razón superior, suelo salir de ellos escopeteado. Y por supuesto, no es que yo sea masoquista y entre en un bar sin saber qué es lo que ponen y sin que nadie me lo haya recomendado, pero a veces hay que tirarse a la piscina o simplemente seguir la corriente. Bueno, o no, qué cojones, pues no.

Venga va, dejémonos de tanto sibaritismo y vamos a escuchar algo de lo anteriormente mencionado:

Empecemos por Sidonie, uno de mis favoritos. Un grupo barcelonés cuyo cantante y guitarrista es Marc Ros. El disco que tienen desde hace un año en el mercado se llama Costa Azul. Bastante recomendable, ya que todas las canciones son buenas. El último single de ese disco se llama Los Olvidados, donde colabora la modelo, actriz y cantante Blanca Romero (Física o Química). El video lo puedes ver en la columna de la derecha en este mismo blog, pero la canción que quiero poner es ésta:

'Nuestro baile del viernes' (hay gente que me ha acusado de no saberme la letra de esta canción, una acusación totalmente falsa)

Seguimos con Xoel López, o lo que es lo mismo, Deluxe, que acaba de sacar nuevo disco 'Reconstrucción' más un dvd con el directo de su último trabajo 'Fin de un viaje infinito' en la sala Riviera de Madrid. Un dvd en el que también colaboran gente como Iván Ferreiro, Amaral o Muchachada Nui.

'No es mi primera vez'

Y acabo una vez más con nuestro inolvidable amigo Noni (voz-guitarra) y los Lori Meyers (al final el gramo que compartían con Los Planetas no llegó al pueblo). Nunca me cansaré de hacerles publicidad. También acaban de sacar nuevo disco, su primer single se llama 'Luces de Neón', el videoclip con un presupuesto nulo fue dirigido por Félix Viscarret, el ganador del premio Goya al mejor guión adaptado (aplausos). Para qué voy a presentarlos más. Con todos ustedes, aquí están los de Loja.

'No estoy contento'

Al resto de grupos es probable que los vayáis escuchando progresivamente por aquí.
¿Por qué nos gustan unas canciones más que otras? Hay muchos factores, pero uno de ellos y para mí de los más importante es que te puedas sentir identificado con la letra. ¿Y a vosotros qué canciones os gustan?

lunes, 7 de abril de 2008

The Thin Red Line: El comienzo de todo

La primera vez que vi 'La delgada línea roja' yo tenía 13 años. La película se estrenó en el año 98, y aunque a priori no es una película para una persona tan joven, a mí me cambió la vida. Por aquel entonces ya me gustaba bastante el cine, las típicas películas que veía todo el mundo, pero fue justo en ese preciso instante cuando descubrí que existía otro tipo de cine, un cine diferente al que yo conocía que consiguió abrirme la mente, me hizo fluir como el agua, y aunque no comprendiera bien la película, yo ya sabía que estaba viendo una obra maestra.


Después de aquello, el cine comenzó a gustarme cada vez más, empecé a compaginar las películas de hoy con clásicos de la historia, sobre todo Chaplin. Más tarde Wilder, Godard, Welles, Keaton, Lang, Preston Sturges o Fellini, continuando con Coppola, Scorsese, Kubrick, Altman, Peckinpah, Hitchcock o Allen. Algunos me gustaban más que otros, pero al fin y al cabo era cine, y lo disfrutaba, lo disfruto, es mi vida. La tónica ahora es la misma, compagino películas de hoy con películas de ayer más clásicos. Me gustan los Coen, Wes Anderson, Tom DiCillo, P.T. Anderson, Quentin Tarantino, Kevin Smith, Gus Van Sant... Os aseguro que la lista es larga, magnánima, porque adoro el cine.


Lo que intento explicar es que gracias a 'La delgada línea roja', y gracias a Terry Malick (Licenciado en Filosofía en Harvard), el hombre más cercano a Dios que conozco (si es que Dios existe), yo comencé a escribir cosas, y si no hubiera visto esa película ahora mismo no me estaríais leyendo y probablemente me hubiera convertido en uno más de esos autómatas que hoy en día deambulan por nuestro mundo. Por este motivo, por ser la persona que soy hoy, siempre estaré agradecido a todos los que hicieron posible el cine y en concreto esta obra, desde James Jones (autor de la novela), hasta el encargado de la fotografía, la cual siempre es excelente en las películas de Malick (destacando la de Nestor Almendros en Días del Cielo) y nos alegra la vista, aunque éste sólo haya hecho 4 películas en 40 años. Y vale, si no hubiera sido ésta, probablemente hubiera sido otra la película que me hubiera hecho arrancar en esto, o no, no lo sé, nunca lo sabremos, pero las cosas sucedieron así por alguna razón superior a nuestra miserable y polvorosa existencia.


Desde aquel día, he vuelto a ver la película una decena de veces, no me importa que dure 170 minutos, el tiempo nunca se pierde viendo esta epopeya (anti) bélica ambientada en la II Guerra Mundial en el Pacífico. Además, me hace recordar aquella primera vez, lo cual me maravilla y a la vez me llena de nostalgia por lo mucho que añoro aquella época. De todas formas el sentimiento dura poco, en mi vida, siempre me ha interesado más el futuro. Lo que no os podéis imaginar es lo orgulloso que estoy de vivir en esta etapa, en estos años, compartir vida y tiempo con tantas grandes personas. Pensad en vuestros amigos, vuestra familia, vuestros ídolos. Nosotros.
Ya estoy divagando de más...

¿Qué es lo que dijeron los críticos sobre la película? Siempre me ha dado igual, siempre he pensado que si algo te gusta qué más da lo que diga otro. Cada cual tiene su visión. Aun así he querido recoger algunos titulares: "Portentosa obra capital del cine moderno" "Obra maestra" "Prodigiosa película a la que el tiempo le dará su justo lugar: la convertirá en ineludible clásico"

Ahora echemos un vistazo al reparto: Sean Penn, Adrien Brody, Jim Caviezel, Woody Harrelson, George Clooney, John Travolta, John Cusack, Jared Leto, Ben Chaplin, Nick Nolte, Miranda Otto, Tim Blake Nelson, Elias Koteas, John C. Reilly, John Savage, Nick Stahl... Y muchos otros grandes actores como Bill Pullman, Gary Oldman, Mickey Rourke, Viggo Mortensen o Lukas Haas que a pesar de haber participado no aparecen en la versión final, que aunque dura 3 horas, iba a ser mucho mayor. De hecho, los personajes de Brody (que iba a ser el protagonista), Clooney o Travolta están muy recortados.

Coros Melanésicos "God U Tekem Laef Blong Mi"(banda sonora de la película)

Sólo Malick es capaz de reunir buenos repartos alrededor de esas localizaciones tan fastuosas. Unas películas ajenas totalmente a los gustos de la taquilla, rompiendo los nervios de los productores, seduciéndoles sin saber cómo. Un tipo que va a su bola, a contracorriente, con un cine poético, preciosista, bello.
Me encanta el carácter bucólico de su obra, me encanta la lucha que libran la naturaleza y el hombre, la unidad del amor en medio de la guerra, la moral, la vida, la muerte. Todo.
Siempre me quedaré con una imagen de esta película, la de una mariposa que cruza la pantalla en mitad de un bombardeo. O su comienzo, cuando nos preguntan si la naturaleza tiene una o dos fuerzas vengadoras, porque según palabras del Coronel Tall (Nick Nolte), "La naturaleza es cruel".

Una de las primeras cosas que hice fue transcribir todas las voces en off que aparecen en la película. Todavía conservo los folios originales, y aunque me gustaría ponerlas todas, me parece que ya estoy alargando de más la entrada, así que pondré las dos primeras que he encontrado:

¿Dónde estuvimos juntos?
¿Quién eres tú que estuviste a mi lado?
¿Quién caminó conmigo?
El hermano, el amigo.
La oscuridad tras la luz,
El conflicto tras el amor,
¿Son el producto de una sola mente?
¿O las facciones de un mismo rostro?
Oh alma mía, déjame entrar en ti,
Mira a través de mis ojos,
Contempla las cosas que creaste,
Mira cómo brillan.

Éramos una familia,
Tuvimos que separarnos y nos distanciamos,
Y ahora estamos en bandos enfrentados,
Nos arrebatamos la luz unos a otros,
¿Cómo perdimos la bondad que nos fue otorgada?
La dejamos escapar,
La desparramamos sin miramientos.
¿Qué nos impide extender la mano y alcanzar la gloria?

También es interesante la relación entre el Sargento Primero Welsh (Sean Penn) y el recluta Witt (Jim Caviezel) con diálogos como éstos:

WELSH: En este mundo, un hombre en sí no es nada. Y no hay más mundos, sólo éste.
WITT: Se equivoca Primero, yo he visto otro mundo, aunque a veces creo que sólo lo imaginé.
---------
WELSH: Eh Witt, ¿a quién le crearás problemas hoy?
WITT: ¿A qué se refiere?
WELSH: Bueno, ¿no es eso lo que te gusta? ¿llevar siempre la contraria? ¿Por qué causas tantos problemas, Witt?
WITT: Yo le importo, ¿verdad sargento? Siempre lo he notado, ¿entonces por qué se muestra tan duro? Un día puedo hablar con usted y al día siguiente es como si no me conociera... Una casa solitaria, ¿no se siente solo?
WELSH: Sólo cuando hay gente.
WITT: Sólo cuando hay gente...
WELSH: Todavía crees que hay algo bueno en la gente, ¿verdad? ¿cómo lo consigues? Para mí eres un mago.
(Pausa)

WITT: Aún veo un destello en su interior.

miércoles, 2 de abril de 2008

El columpio de Álvaro Fernández Armero

El columpio es probablemente uno de los mejores cortos que ha parido el cine español. Interpretado por la guapísima Ariadna Gil y por Coque Malla, que además de actor es el cantante de Los Ronaldos.
El cortometraje dirigido por Álvaro Fernández Armero, trata sobre un chico y una chica que se enamoran en el metro. Es amor a primera vista, un flechazo, pero ninguno tiene el valor para mostrar sus sentimientos.

Debo decir que El columpio se alzó con el premio Goya al mejor cortometraje del año 1992 y está rodado en la conocida estación madrileña de metro de Ciudad Universitaria. No sé por qué me gustan tanto las estaciones de metro (si recordáis, el último corto que puse de los Coen se rodó en la estación de Tuileries del metro parisino), cuando lo cierto es que el metro me saca de mis casillas muchas veces, aun así, supongo que también he vivido momentos entrañables en él.

Las escenas en el metro dan mucho juego ya que la gran mayoría de la gente que lo tiene disponible lo utiliza como su principal medio de transporte, y allí se viven situaciones dignas de contar en la pantalla, pero mi propia experiencia me ha dado algunos palos en este sentido.

¿Cuáles son los lugares y momentos del día que están casi prohibidos para el cine o la televisión? Pues el metro, los aviones y los amaneceres y atardeceres. Estos últimos sobre todo por cuestiones de desestructuración del propio plan de rodaje, ya que un amanecer y un atardecer sólo se pueden conseguir una vez al día, y si no sale bien hay que repetir al día siguiente, lo que se puede convertir en un auténtico caos. Esto no significa que esté prohibido usarlos, ni mucho menos, pero conviene no abusar de ellos.

Lo de los aviones es un caso aparte. Conseguir la escenografía requerida para un avión es una odisea, y sé de alguien que te cobra un pastón por utilizar su "avión de cartón-piedra". En cuanto al metro, más de un productor me ha recomendado suprimir ese tipo de escenas por lo difícil que es conseguir un permiso para rodar allí, por los diversos problemas que ello causaría. Haciendo un gran esfuerzo se podría rodar por la noche (como intuyo que se rodó 'El columpio'), pero ya sabéis lo que pasa por la noche: todos cobran el doble, y al productor le cuesta tomar una decisión así, y más si es para rodar una escena que según él se puede suprimir. Todo esto desde el punto de vista de la producción española, claro. Y sí, vale, seguro que alguno está pensando en alguna película española en la que aparece alguna de estas localizaciones casi prohibidas, claro que sí, pero no es lo más común. De todas formas siempre podéis insistirle al productor, que aunque no lo parezca, hay algunos que son buena gente.

Y ahora, sin más dilación, os dejo con este maravilloso corto. Disfrutadlo.

EL COLUMPIO