domingo, 9 de marzo de 2008

Horas bajas en la ciudad sin nombre

Alguien me pregunta "Víctor, ¿qué hora es?" y yo contesto "Las 5:10". Mierda, me doy cuenta de que ya vuelvo a llegar tarde. Salgo de casa y con paso rápido me dirijo al lugar donde tengo que ir. Ya me están esperando cuando llego, es normal. Llegamos al pabellón de baloncesto para ver el partido de nuestro equipo, aquel que estuvo cerca de ser un equipo de primera pero que después se disipó como la gaseosa. Entramos gratis a la cancha, es lo que tiene haber sido ex jugador del filial durante un día (sarcasmo), uno tiene mano ahí dentro. Me siento en la misma localidad donde solía sentarme a antaño. A mi lado sigue estando la misma gente, amigos y desconocidos, pero la misma gente. Me doy cuenta de que nadie me reconoce hasta que al fin alguien dice "¡Ey! ¿Ése no es Víctor?" Me sigo riendo con lo mismo, y el que se sienta delante de mí todavía me sigue pareciendo un híbrido entre Alberto San Juan y Álex González. La guapa novia de uno de los jugadores estrella se sienta a mi lado, lo cual me hace sospechar que me habré llevado algún plano televisivo. El equipo juega de pena, no es ninguna sorpresa, pero al final consiguen ganar no sé muy bien cómo, fue una de esas victorias épicas de antes, de las que ganaban en el último segundo de forma magistral, la diferencia es que esta vez ha sido de coña.

Se acerca la noche, salgo de casa de nuevo, otra vez llego tarde. A mitad de camino me doy cuenta de que se me han olvidado las llaves en casa. Doy media vuelta, lo que supone que si iba a llegar 10 minutos tarde ahora serían 20. Empezamos a beber (porque en la ciudad sin nombre se puede beber en la calle), pero mi sorpresa llega cuando saco la botella de whisky de la bolsa y me doy cuenta de que es Dyc, ¿a quién cojones se le ha ocurrido comprar Dyc? Todo el mundo sabe que el único whisky que soporto es el Passport. Joder, es que el Dyc ni siquiera merece ser llamado whisky. Esa mierda lo único que provoca son arcadas, pero ahí no acaba la cosa, después voy a coger el limón, pero tampoco lo han comprado de Fanta, es la mierda ésa que venden en el Mercadona, lo que ya hace que me ponga muy nervioso, después me fijo en el suelo que piso y en la señal junto a la que estamos, es de minusválidos. De nuevo la comedia humana vuelve a aparecer, cinco tíos bebiendo Dyc con limón del Mercadona junto a una señal de minusválidos. Enseguida comprendo la situación. Es una señal de Dios u otra fuerza divina, estoy seguro.
Al menos espero que hoy ganemos las elecciones, pero yo tengo sueño por la tarde...

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y cuál era la señal divina? ¿que estáis ciegos? Porque no sabéis comprar cosas con calidad y dónde no sentaros...
el resto de la noche seguro que fue mejor, en mi vida por lo menos marcha así, si empieza mal... acaba de puta madre fijo. (por favor, que madre no me oiga blasfemar) :P
feliz domingo!! muaks

Sun-T dijo...

Bueno menos mal que la niña de Rajoy ya sabemos que es socialista. Lastima de noche pero has culminado el post con un temazo de los Arctic que lo arregla todo, pero por dios dejad de comprar en el Mercadona. Ya te mandare una botellita de ron Canario para que dejes el Passport (lo del DYC no tiene perdon de Diox, pareceis adolescentes!!)
Un abrazo desde la ataraxia
P.D.) estoy preparando una entrada sobre la ardua vida de los guionistas, te mantendre informado pues me gustaria que participaras.

Víctor M. dijo...

No, la noche no fue a mejor, todo lo contrario, más bien acabó de puta pena, por eso mismo no he seguido con el relato, pero así a grandes rasgos pues lo que te digo: mal ambiente, malos garitos, mala música... Se echa mucho de menos Malasaña.
De lo de la calidad de las cosas yo no tengo la culpa. Habitualmente se suele comprar Passport y Ballantines con buena mezcla. Ah, y se me olvidó mencionar los vasos, que eran totalmente tercermundistas (con todo mi respeto hacia el Tercer Mundo), en lugar de echar los hielos tenías que introducirlos cuidadosamente para no romperlos. Por eso digo lo de la paradoja con la situación de la señal de minusválidos, porque a nuestro botellón le faltaban por lo menos dos piernas y dos brazos. En la vida recuerdo algo tan paupérrimo. Lo dicho: horas bajas.

Víctor M. dijo...

Sun-t: No, si habitualmente compramos en el Carrefour, pero vamos, que da igual, si vender venden lo mismo.
Pues sí, yo ya tenía la corazonada de que esa niña era socialista.
De lo del post que dices, eso está hecho, hay mucho que contar, desde los guionistas empijamados en sus casas esperando la llamada de la productora pasando por los que se venden por cuatro duros hasta los de un rango mayor, cuya situación no es mucho mejor. El problema es que si aquí nos ponemos en huelga para mejorar nuestras condiciones, seguramente nos tirarían huevos.

Un saludo.

Alfredo Domínguez dijo...

Si es que lo que hay que hacer es ir cada uno con su botellita preparada de casa y no dejarlo todo para el final. Pareces que eres nuevo en esto. Por cierto, hablas de la bebida, el ambiente, los vasos... ¿y no había tías? ¿Se sale una noche y no se intenta pescar? Esta juventud de hoy en día está perdiendo el sagrado vínculo de las relaciones interpersonales... ¿Es que somos todos unos robots o que?

Víctor M. dijo...

Claro, tú como eres un borracho te llevas las botellas del minibar de tu casa, pero vamos a dejar ya el tema que si no lloro.

gato montés dijo...

hoy sale el nuevo disco de los lory

Víctor M. dijo...

Ya me he enterado, he visto el single esta mañana. "Luces de neón", no está nada mal, se nota que son indies con solo echar un vistazo al videoclip. Larga vida a Noni y a los Lori Meyers.
¿Le habrán dedicado alguna canción a Maldini como les recomendamos? Bueno, no creo porque cuando fuimos al concierto ése creo que ya tenían todas las canciones escritas.

Víctor M. dijo...

Ah, y el videoclip lo dirige Félix Viscarret, lo flipas...

gato montés dijo...

No parecen tan indies ahora, ademas he leido en una entrevista que quieren quitarse es etiqueta, el single es mas rockero y basatante mas oscuro que sus canciones anteriores

Víctor M. dijo...

Pues que quieres que te diga, pero a mí me siguen pareciendo indies. Se nota mucho en el presupuesto del videoclip, además, como te digo, lo dirige Viscarret, del cual te puedo asegurar que es un amante de lo indie. Me parece normal que se quieran quitar esa etiqueta, pero su música me recuerda bastante a discos anteriores, además, ese aire retromodernista oscuro me encanta. No seas traidor anda, no seas traidor...