martes, 12 de octubre de 2010

Los comienzos de Edward Burns (III)

Última parte.
Continúa de la entrada anterior...


Unas semanas más tarde, mi suerte cambió. Inscribí Los Hermanos McMullen en el Mercado de Cine Independiente como trabajo en curso. Bob Hawk, uno de mis primeros fans, vio la película y se la recomendó a la periodista Amy Taubin, del Village Voice. Después ella escribió un artículo haciendo una bonita mención hacia la película (la primera y última vez que espero algo así del Village Voice). Su única crítica fue "nulo atractivo comercial". Supongo que puedo aguantar ese tipo de críticas. Tras la publicación del artículo, volví a enviar la cinta a todas las compañías de distribución. Recibí más cartas de rechazo, pero podía sentir que la bola comenzaba a rodar.

A través de un amigo conseguimos hacerle llegar una copia de la película a David Evans, un ejecutivo de la Twentieth Century-Fox. A David le encantó y mostró un especial interés personal hacia ella. Después él mismo se la envió a Tom Rothman, que estaba al cargo de Fox Searchlight. A Tom también le gustó y me llamó para decírmelo, pero Searchlight no podía comprometerse a hacer nada por el momento. Le envié otra copia a James Shamus de Good Machine, una productora independiente de Nueva York. Nada más ver la película me dijeron que había algo en ella que les gustaba, y me ayudaron a editar un nuevo montaje de 98 minutos de duración. También pensé que necesitaría a un abogado para manejar todo el marco jurídico de las cosas, y conocí a un gran tipo llamado John Sloss, que representaba a John Sayles, uno de mis héroes, así que le contratamos y la bola siguió rodando.

El 12 de Noviembre de 1994 recibí una llamada del Festival de Cine de Sundance para darme la mejor noticia de mi vida, Los Hermanos McMullen había sido seleccionada a concurso. Pero ahora teníamos un nuevo problema, el festival era dentro de dos meses y todavía necesitábamos algo más de dinero para acabar el nuevo montaje y pasar la película de 16mm a 35mm. Así que llamamos a nuestro amigo Tom Rothman de Fox Searchlight, que nos ayudó con todo para terminar la cinta definitiva justo dos días antes del estreno en Park City, Utah.

Puesto que habíamos acabado el nuevo montaje apenas 48 horas antes, aquella era la primera vez que veía el resultado final de principio a fin proyectado en una pantalla. Ninguna persona sentada en aquellas butacas había oído hablar nunca de mí ni de la película, así que supongo que fueron sin ninguna expectativa. Durante la primera secuencia, todos empezaron a reír de forma continuada, y cuando ya íbamos por la mitad, una señora que estaba sentada a mi lado se me acercó al oído y me dijo, "No te preocupes, les está encantando". Al finalizar, se podía sentir un entusiasmo general en toda la sala que jamás podría haber imaginado. En aquel momento supe que mi vida ya no volvería a ser la misma.

Inmediatamente después de la proyección fui asaltado por una horda de productores y agentes de Hollywood que me dejaron cerca de doscientas tarjetas de negocios en las manos. Por supuesto, primero teníamos que comer, y luego a lo mejor podríamos viajar a Los Angeles. Para este tipo de cosas siempre tienes que viajar a LA. Más tarde decidí coger todas esas tarjetas y las añadí voluntariamente a mi colección de cartas de rechazo. Fue una forma fácil de decicir que no firmaría ningún contrato con ninguno de ellos. Aquella noche le vendimos la película a Tom Rothman y a Fox Searchlight, y un mes después ellos mismos nos dieron luz verde para empezar a rodar She's the One.




Nice Guy Johnny, su nueva película, estará disponible el próximo 26 de Octubre en todo el mundo.
http://www.edwardburns.net/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo con mucho cariño los hermanos McMullen, recuerdo haberla visto cuando tenia unos 16 o 17 años por el cable. En ese tiempo aun no me interesaba por el cine. Cuando entré a estudiar cine y empecé a conocer a diferentes directores me encontré con una entrevista a E. Burns. Recordé de inmediato Los Hnos. McMullen y sin tener la certeza o haber visto imágenes sabia que esa era la película. Admiro bastante a este tipo. Hice una película de bajo presupuesto que también escribí y dirigí mientras estaba en la escuela y sin apoyo ni de mi escuela, solo de amigos. Muchas de las cosas que comenta Don Burns sobre lo que sentía al hacer su película me son muy cercanas (guardando las comparaciones ante el genio de Burns).
No hay muchos comentarios por acá, te leo regularmente por si acaso.
Saludos.

Víctor M. dijo...

Bienvenido Carax007, la verdad es que prefiero que el blog sea más bien de corte discreta, nunca he querido que se convierta en la pescadería del vecindario. Nunca me han gustado las grandes masas. Me gusta permanecer en segundo plano.

Sobre Ed Burns, yo siempre se lo digo a la gente que me pregunta, me parece un perfecto ejemplo a seguir. Es de los auténticos, de los que se han sacrificado y mucho por sacar sus sueños adelante con la única convicción de hacer cine. Y cualquier persona que haya podido realizar la tremenda hazaña de sacar adelante un proyecto de película ya merece todo mi respeto y admiración.
Saludos.