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Como digo, no es la primera vez que hablo en este blog del irlandés Martin McDonagh, y supongo que ni mucho menos será la última por todo el esplendoroso futuro que le espera. Él empezó a trabajar como dramaturgo porque sus guiones de cine eran constantemente rechazados. Rápidamente, Martin se ganó su reputación en el mundo del teatro a golpe de pluma, llegando a crear hasta un nuevo género: "el teatro de la crueldad", permitiéndose incluso el lujo de calificar la obra de Shakespeare como aburrida.
Sus trabajos en el cine son como ver una de sus obras de teatro moderno en una pantalla, y eso es algo que jamás nadie hubiera imaginado hacer.
Así pues, préstenle atención a este cortometraje, ríanse si quieren, no intenten entender todo lo que dice el muchacho irlandés porque es imposible, y sobre todo, disfruten con el talento de Martin McDonagh, un tipo que es capaz de ponerme el corazón a mil por hora tanto en el cine como en el teatro.
1 comentario:
Oh... God...
qué locura por dios santo... ironías de la vida, creo que diría yo.
- Oh Jesus... what a fucking day!
si es que no puede acabar mejor...
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