La semana pasada me invitaron a asistir a un bar de la llamada manzana del cine en Madrid, en la calle Martín de los Heros. El local en cuestión era El Plaza, lugar de reunión de cinéfilos y cineastas, como el resto de la calle, donde se suelen proyectar cortometrajes y donde habitualmente la gente se toma algo y charla después de ver una película en alguno de los cines que se encuentran en la zona.
El motivo de mi presencia allí se debía a que Nuria Verde, mi profesora de series de televisión, presentaba su corto 'Terapia', interpretado por Daniela Fejerman y Nathalie Seseña, que yo todavía no había tenido ocasión de ver. Y como de paso también iban a asistir mis antiguos compañeros de clase y mi otro profesor de guión, Alejo Flah, quien por cierto me consta que ocasionalmente lee este blog, lo cual es todo un halago, pues qué mejor ocasión para dejarse ver, tomar unas cañas y conversar tranquilamente sobre nosotros y sobre las ideas y proyectos que van surgiendo o que simplemente no surgen (de momento), aunque sigo pensando que la insistencia y un poco de talento, sin modestia, tendrán que recompensar en algún momento. Es el proceso.
Sobre el primer corto de la noche, ahora mismo no recuerdo el título, pero bueno, no vamos a sacar a relucir lo de mi amnesia esporádica de nuevo. Lo que sí recuerdo es que estaba grabado cámara en mano y que yo estaba sentado en un incomodísimo taburete negro que no dejaba de tambalearse, así que si además le sumamos a eso mi ligero bajón de azúcar, os diré que me faltó muy pero que muy poco para caer fulminado contra el suelo con tanto movimiento en mi cabeza. Por eso a veces Tony Scott me pone de los nervios.
Tras un breve descanso que aproveché para hacerme con un taburete mejor (todos los confortables sillones estaban ocupados), Nuria salió a presentar su corto agradeciéndole a su gente y a nosotros que estábamos allí, nuestra presencia. La historia me sorprendió bastante sobre todo cuando sus personajes pierden la coraza con la que se protegen, cuando Nuria te sumerge de lleno en el drama de esas mujeres, creíbles en todo momento. Además debo añadir que me encantó especialmente el tratamiento de la dirección, que me recordó por momentos a una serie de la que me he convertido en un ferviente seguidor: 'In Treatment', protagonizada por Gabriel Byrne, la cual descubrí gracias a la recomendación de Scry en su blog hace algunos meses.
Del tercer corto no me acuerdo, esto no es por mi amnesia, es porque sencillamente no le presté atención. Estaba demasiado absorto en una conversación con Alejo y Nuria y pendiente de renovar energías a mi manera. Más tarde nos marchamos a otro bar cercano para poder hablar sin susurrar y para permitirle a la gente escuchar y disfrutar bien de los cortos con la maravillosa acústica del local.
De lo que me acuerdo bien en este otro bar es de que nos sirvieron una bandeja con pinchos de jamón y tortilla que nos vinieron como caídos del cielo (al menos a mí) y que desvalijamos en cinco minutos. También recuerdo que Eba nos contó la historia que le había sucecido hace unas horas, la de cómo un ruin ladrón le robó su cartera en el metro, la cual contenía la millonaria cifra de 5 euros.
Qué puedo decir, fue un rato muy agradable. Al final el tiempo se nos echó encima, y con ganas de más, cada cual tomó una dirección en la noche. Yo escogí caminar tranquilamente, barriendo la oscuridad por las aceras de la Gran Vía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario