viernes, 21 de noviembre de 2008

La velocidad

Creo que los guiones deben escribirse a la mayor velocidad posible. Y con aún mayor decisión.
Por "la mayor velocidad posible" no quiero decir que haya que hacerlo a tontas y a locas. Creo, sin embargo, que hay que esforzarse al máximo y trabajar sin interrupción.
Lo importante que hay que decidir es el ritmo específico de cada cual. Si, por ejemplo, cuando van bien las cosas, pueden hacerse una o dos páginas al día, al escribir un guión hay que intentar que sean dos. Si pueden hacerse de siete a diez, hay que hacer diez.
El razonamiento, si es que puede llamarse así, es que la energía extra empleada se transifere a la página y de ahí al lector.
Quizá ocurre. A veces.

Como ejemplo de la "decisión" mencionada anteriormente, me gustaría hablar brevemente sobre el guión de Dos hombres y un destino.
La primera vez que leí algo sobre Butch y Sundance fue a finales de los 50 y la historia de estos dos bandidos me fascinó. Empecé a investigar sobre ellos a salto de mata; no había muchos libros sobre ellos, pero había artículos. Así que los busqué y los leí. Cuanto más leía, más crecía mi fascinación.
En 1963 conocí a un productor de cine, Lawrence Turman (El graduado), y le hablé del material. Fue de gran ayuda en el intento de imaginar una línea conductora de la historia.
Porque el material, por muy rico y variado que fuera, tenía sus problemas. Abarcaba buen número de años, pasaba de continente a continente. Era un tema de enorme amplitud. Si escribimos un poema épico podemos extendernos lo que queramos, pero ése no era el caso, más bien era la historia personal de esos dos bandidos tan poco corrientes.
Finalmente investigué cuanto me fue posible, con la esperanza de lograr una historia que fuera coherente, y escribí la primera versión en 1966.
Me llevó cuatro semanas.
Cuando alguien pregunta cuánto tiempo lleva escribir un guión, nunca sé qué responder. Porque no fueron cuatro semanas lo que me llevó escribir Dos hombres y un destino. En realidad fueron casi ocho años.
En todo caso, antes de empezar, todo debe estar claro en la cabeza y debe sentirse uno a gusto con la historia que se trata de narrar. Una vez que se ha empezado hay que ir como las balas... Pero mejor no disparar antes de estar listo...

William Goldman, 'Las aventuras de un guionista en Hollywood'.

Este extracto pertenece al más que recomendable libro 'Las aventuras de un guionista en Hollywood'. William Goldman, ganador de dos Oscars, es autor de los guiones 'Dos hombres y un destino', 'La princesa prometida', 'Misery', 'Todos los hombres del presidente', 'Chaplin', 'Maverick', etc.
¿Y a que no sabéis de quién es obra 'El indomable Will Hunting'? ¿De Ben Affleck? ¡Ja! Si se pasaba todo el día fumando porros, ¿de Matt Damon? Bueno, puede que la idea original fuera suya y que desde luego estuviera más implicado en la escritura que su amigo del alma Affleck, pero lo que nunca se ha dicho es que Goldman cogió el guión de 'El indomable...' y le hizo unos arreglos más que considerables para que la pareja de actores consiguiera el Oscar al mejor guión original. De hecho, antes de que Goldman metiera mano, la película iba a ser un thriller. Después en la gala creo recordar que se lo agradecieron a todo el mundo menos a él.

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