Baumbach nació en Brooklyn (1969) y creció en Brooklyn empapándose del cine de Howard Hawks, François Truffaut y Jean Renoir, aunque su mayor ídolo es Eric Rohmer. Desde una edad muy temprana experimentó lo que era vivir con una familia que se hacía añicos, un hecho al que le ha sacado mucho partido en los últimos años, cuando ha tenido la oportunidad de trasladar esos acontecimientos a la pantalla mostrando así todo el genio que lleva dentro.
Noah es bastante conocido por su labor como guionista de 'The Life Aquatic', la maravillosa e hilarante película de su grandísimo amigo, el maestro Wes Anderson. Los dos son de la misma quinta, y ya forman parte de esa new wave de cineastas que desde la década pasada están revolucionando la forma de hacer cine.
Su trabajo de debut fue 'Kicking and Screaming' en el 95, la película trataba sobre un grupo de amigos recién graduados que durante la misma noche de graduación se replanteaban qué iba a ser de ellos en el futuro, hacia dónde dirigir sus vidas. Baumbach ya nos dejó claro que algún día llegaría a ser uno de los mejores dialoguistas de cine. De hecho, estoy seguro de que a muchos les gustaría poder robarle un poco de esa faceta, incluido yo. 'Kicking and Screaming' fue uno de los trabajos más destacados de la escena independiente de los 90. Todo un éxito de crítica además del consecuente apoyo generacional. Noah fue declarado como uno de los nuevos diez rostros del cine a tener en cuenta. A día de hoy, todavía es imposible conseguir la película en nuestro país, aunque sí que está editada en un dvd que además contiene un cortometraje posterior de Baumbach llamado 'Conrad and Butler Take a Vacation', escrito con su amigo, el actor Carlos Jacott.
Sus dos siguientes películas, 'Mr. Jealousy'(Mr. Celos) y 'Highball', en la que Noah firma el guión junto a Carlos Jacott y Christopher Reed con el seudónimo de Jesse Carter, fueron realizadas en el 97, y pasaron totalmente desapercibidas para el público europeo, a pesar de que Mr. Celos fue su primera película estrenada en España y ha sido repuesta alguna que otra vez en nuestra televisión. En sendas cintas, Noah se rodeó de un reparto bastante similar al de 'Kicking and Screaming', con los actores Eric Stoltz, que aparece en las tres, con Peter Bogdanovich, con el nombrado Carlos Jacott, Chris Eigeman, Justine Bateman, Annabella Sciorra, Dean Wareham, con Nico Baumbach, su hermano y Jonathan Baumbach, su padre. Incluso el propio Noah se atrevió a actuar en estas películas, aunque en la mayoría de las ocasiones tan sólo protagonizara breves cameos. La precaria Highball por cierto, se rodó en sólo seis días.
La temática hasta aquí siempre había derivado más hacia la comedia romántica, eso sí, impresa con la marca tan distinguida y peculiar de Noah Baumbach. A partir de este momento, el cineasta va a intentar buscar financiación y apoyo para realizar sus proyectos más personales, los más autobiográficos y los más potentes, sin olvidarnos de Kicking & Screaming, claro.
De ahora en adelante, Baumbach seguiría una teoría básica y elemental, escribir sobre lo que mejor conocía, en este caso, sobre las familias heridas. No obstante, lo haría con un cine no apto para todos los públicos, con un cine muy inteligente, huyendo de todos los cánones establecidos, huyendo de los convencionalismos, rompiendo con la estructura clásica, porque lo que importaba en estas historias no era tanto la finalidad, sino las relaciones entre sus personajes, y algunos de esos personajes podían o no podían caerte bien, pero hasta para eso Noah tiene una simple explicación: "Los personajes simpáticos no necesitan nuestra simpatía porque ya la tienen, sin embargo, los que no son simpáticos sí que necesitan de ella".
Tras 'Los Tenenbaums', Wes Anderson le pidió que escribiera con él el guión de su próxima película, 'The Life Aquatic', y es que la vida acuática siempre fue una de las obsesiones de este director. The life aquatic with Steve Zissou, que es el título completo de la obra, trata sobre la venganza que quiere llevar a cabo Steve Zissou, un oceanógrafo (parodia y homenaje a Jacques Cousteau) que ha perdido a su mejor amigo en el mar a manos del legendario tiburón jaguar, hacia el que ahora se dirige. Una excéntrica comedia, si es que se puede clasificar así, en la que la tripulación de Zissou representa su propia familia, incluido su posible hijo, al que acaba de conocer. Interpretada por Bill Murray, Owen Wilson, Cate Blanchett, Anjelica Huston, Willen Dafoe y Jeff Goldblum, además de la estelar aparición de nuevo de Noah Baumbach como actor, esta vez con homenaje incluido a 'Highball', haciendo un cameo del mismo personaje que en aquélla.
Desde el año 2000, Noah ya tenía escrito el guión de su mejor película, 'The Squid and the Whale' (El calamar y la ballena), título con un gran significado y completamente esencial, aunque aquí la tradujeron como 'Una historia de Brooklyn'. Fue su colega Eric Stoltz, actor de sus tres primeras películas, el que le pasó el guión a la actriz Laura Linney, que inmediatamente después de leerlo aceptó el papel. Noah dirigió esta vez, entre otras cosas por ser un producto tan personal, por conocer y saber lo que quería de cada actor mejor que nadie. El problema de esto es que no encontró financiación hasta cinco años más tarde. Al final fue el propio Wes Anderson el que produjo la cinta, que fue rodada en un tiempo récord de 23 días.
'Una historia de Brooklyn' es sin lugar a dudas una de las últimas obras maestras que ha dado el cine norteamericano, una joya que no deja indiferente a nadie que la haya visto. Noah logra en apenas 80 minutos de película lo que cientos de cineastas no han logrado hacer en 120. Hablo de recordar después de verla infinidad de momentos memorables, hablo de contar una historia que te conmueve de verdad, que te produce risas al mismo tiempo que empatizas con la desolación de sus personajes, hablo de unos diálogos inmejorables, de una gran banda sonora, enorme el Hey You de Pink Floyd, y hablo también de una dirección de actores impecable. Jeff Daniels, actor muy infravalorado, se merece un monumento (su papel lo iba a hacer Bill Murray). De Laura Linney no voy a descubrir nada que no hayamos visto ya, es única. Destacar notablemente el trabajo de los más jóvenes, Jesse Eisenberg y Owen Kline, el hijo del también actor Kevin Kline, que realizan un trabajo brillante como los hijos que sufren más que nadie el divorcio de sus padres y el desastre de la custodia compartida. William Baldwin, hermano de los otros Baldwin, también está realmente convincente, ahora ha alcanzado cierta reputación por su papel en la serie 'Sexy Money', y por supuesto Anna Paquin, ¿qué puedo decir yo de Anna Paquin? Me encanta cómo actúa esta chica, la segunda ganadora más joven del Premio Oscar, el que recibió cuando tenía 11 años por interpretar a la hija de Holly Hunter en 'El piano'. Ah, y lo esconde en el guardarropa de su habitación.
'The Squid and the Whale', ambientada en el Brooklyn del año 1986 tiene una clara carga autobiográfica, "cuando ruedas, es muy fácil mantener la distancia, tienes demasiado en lo que pensar. Pero había determinados olores o colores que de repente me hacían recordar cosas de mi infancia de forma indescriptible. Siempre pensé que era una buena señal, que iba por el buen camino". Comenta Baumbach, que utilizó para esta película la experiencia vivida con su hermano del divorcio de sus padres, a pesar de que también hay bastante ficción en lo que escribe, indudablemente.
Como digo, una obra esencial. Premios en multitud de festivales: Nueva York, Toronto, Sundance, y nominación en los Oscar al mejor guión original.
Y llegamos hasta 'Margot y la boda', la última que ha estrenado hasta ahora. En ella, Baumbach vuelve a sus experiencias de la infancia con su madre y el distanciamiento de ésta con su padre. Margot asiste a la boda de su hermana sin su marido, del que quiere separarse, en principio va para apoyar, pero en realidad a lo que va es a criticar y a tirarse a un amigo que vive a una milla. Actuaciones prodigiosas de las dos protagonistas, Margot y Pauline, interpretadas por actrices de notable categoría, Nicole Kidman y la mujer de Baumbach, Jennifer Jason Leigh respectivamente. Otra vez una dirección de actores que asombra porque rezuma a realidad de la buena. Con Jack Black demostrando que también puede llegar a registros más serios, aunque sigan produciendo comedia igualmente, eso ya estaba en el guión. Con el jovencísimo Zane Pais como uno de los hijos de Margot, podemos decir que quizá otra perspectiva del joven Noah Baumbach, y con el siempre correcto John Turturro como el padre. Fue rodada con luz natural.
Tal vez no sea una película fácil de ver, de hincarle el diente, pero quisiera tomar unas palabras de la crítica de Bárbara Escamilla para Cinemanía: "Nos introduce en esos recovecos oscuros repletos de reproches, desarraigo familiar y arañazos a la autoestima. Y lo hace con esa forma extraña y desconcertante de contar, de sugerir, de acercarnos a individuos heridos y cojos con un ritmo quizás demasiado denso pero que va calando y transmitiendo sensaciones contradictorias, que nos llevan de la empatía al rechazo. De la amargura al humor negrísimo. De la crisis al aire. Por eso mueve y conmueve. Por eso su cine es distinto. Por eso, tan alejadas del lenguaje fílmico habitual, sus propuestas seducen. Porque no hay licencias. Porque lo que es crudo se muestra crudo." Y lleva toda la razón.
Hay otra cosa, a mucha gente no le gustan o no entienden los finales de las películas de Baumbach, yo sin embargo opino que son magistrales, muy poéticos, y que no hay que buscar mayor significado en ellos que el que nos proporcionan las imágenes.
En esta última película incluyó además en la banda sonora un temazo que conocía, pero que no me esperaba oír, estoy hablando de Something on your Mind, de Karen Dalton, una mujer que murió en el 93 en las calles de Nueva York abandonada a su suerte, una voz única, desgarradora y peculiar que te llegaba y que te sigue llegando hasta las mismas entrañas. Según Dylan, con el que grabó alguna canción, Karen era su cantante favorita de folk blues, y tocaba la Gibson de 12 cuerdas como el mismísimo Jimmy Reed. Fue una grata sorpresa escuchar esta canción en 'Margot at the wedding', aunque fuera durante los créditos finales, además, la letra tiene mucho que ver con el cine que transmite Baumbach.
Ahora Noah ha vuelto al mundo del guión que tan bien se le da. Ha escrito la próxima de Wes Anderson, 'Fantastic Mr. Fox', que será la primera película de animación del director usando la técnica del stop-motion, que consiste en crear el movimiento a partir de diversas fotografías de objetos estáticos. Se estrenará el próximo año.
Ron Howard también se ha decidido a dirigir otro guión de Noah, éste sobre la novela de Claire Messud, 'Los Hijos del Emperador', que trata sobre tres amigos que viven en Manhattan e intentan redirigir sus expectativas personales y profesionales en la vida en los meses que preceden al 11 de Septiembre. La idea guarda cierto parecido con su ópera prima. Y suma y sigue, porque no para y ya ha escrito la adaptación de otra novela más llamada 'Prep', además de haber encontrado financiación para su próxima película como guionista y director, 'Greenberg', un nuevo drama cómico con Ben Stiller y la estrella del mumblecore Greta Gerwig.
Si os soy sincero, me entran unas terribles ganas de salir a la calle y gritar a los cuatro vientos que Noah Baumbach es la hostia, aunque quizá me miren como a un loco y no muchos me entiendan.
3 comentarios:
Si lo pones al nivel de esos otros dirctores, habra que tenerlo en cuenta, mas aun yo, que me gusta el trabajo de asolutamente todos los que nombras. Desconozco a este guionista, con la excepcion de Life Aquatic.
Lo de Fantastic Mr. Fox en un principio no me produce mucha emocion, no me esperaba algo animado de este director, aunque es Anderson y sus habituales, supongo que saben lo que hacen.
Tomo nota, tomo nota, tomo nota. De todas las películas que mencionas, no me he visto ni un 90%, ni siquiera las conozco, mi lista de películas y series por ver se ha salido de la hoja y le he tenido que dar la vuelta.
Kicking and screaming me ha recordado un poco a L'ultimo bacio, por el trailer que has puesto.
¡No tengo suficiente segundos en una vida para ver todo lo que quiero!
La vida es larga para ciertas cosas, pero muy corta para otras.
De todas formas no es bueno estresarse, hay que tomárselo con calma, Scry.
No recomiendo ver todas las películas que pongo por aquí, no pretendo ser ningún gurú del cine ni tampoco un predicador. Quédate con las importantes, por ejemplo, de esta entrada queda claro que la que hay que ver sí o sí es 'Una historia de Brooklyn'. Si tú quieres... y sobre todo, si puedes, y más importante todavía, si la encuentras.
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