Podría haber seleccionado otra como Los Goonies o Willow, pero es La historia interminable la que más y mejores recuerdos me trae. Wolfgang Petersen la adaptó de la novela homónima de Michael Ende en 1984. De niño siempre soñaba con ser Atreyu, tener un dragón de la suerte como Fújur, vivir en el mundo de Fantasía y salvar a la Emperatriz Infantil de su extraña enfermedad para evitar que la Nada acabara con todo lo que conocíamos.
Volví a verla hace relativamente poco tiempo, y las sensaciones que transmite siguen siendo las mismas. Mi espíritu infantil sigue estando muy presente, recordando cada acontecimiento como si tuviera 5 ó 6 años. Me maravilla cómo las películas hechas con efectos especiales sin ordenadores siguen perviviendo gracias a la fuerza de su historia, es todo un hito conseguir algo así. Y no sólo con los efectos especiales, también las criaturas estaban hechas a mano.
Sobre el propio argumento, creo que todos lo recordamos, Bastian, el protagonista, se hace con un libro llamado "La historia interminable" en una vieja librería cuando trata de huir de sus compañeros de clase. Tras esconderse en el colegio, comienza a leerlo. Trata sobre Atreyu, un joven que deberá salvar el mundo de Fantasía llegando hasta la Torre de Marfil para darle un nuevo nombre a la Emperatriz. Bastian se encuentra totalmente embuido por la historia, tanto, que al final tendrá que formar parte de ella salvando él mismo a Fantasía.
Toda una epopeya que me hace recordar los mejores momentos de mi infancia. Por cierto, Noah Hathaway, el joven actor que interpretó a Atreyu, tras más de dos décadas en el anonimato, ahora vuelve a protagonizar otra película de fantasía llamada 'Troll'.
1 comentario:
Desde luego buen trío de películas para la infancia (por lo menos para la mía).
Me quedo con Los Goonies y con La Historia Interminable. Las dos, aunque de tener que elegir me quedo con la primera (y desde entonces ... Josh Brolin jejeje). Willow nunca me gustó mucho.
Publicar un comentario