miércoles, 26 de diciembre de 2007

Muerte entre reyes y ases

Después de otra monótona, aburrida y convencional Navidad, os voy a contar más cosas:
Hace pocos días estuve a punto de morir(otra vez), y es que son ya tantas las veces que la muerte ha venido a buscarme que ya ni me sorprende. A veces la muerte viene a por ti en plan serio, pero otras parece que viene a mofarse, como es mi último caso. Os cuento.
Estaba yo en mi casa, haciendo cosas con el ordenador, en concreto estaba mentiendo un Cd-Rom en el lector, cuando me entraron ganas de ir a mear, bien, pues desde el cuarto de baño escuché que el cd o el lector hacía sonidos raros, al principio creí que era un ladrón o algo que había entrado en casa, el sonido era parecido al de unas pisadas sigilosas, por eso volví hacia mi habitación en plan John Rambo(yo soy así), para darme cuenta de que efectivamente el sonido raro procedía del lector de la torre del ordenador. Yo me acerco y es entonces cuando... ¡PLAS! Algo estalla, algo explota dentro, es el cd que había metido, que sale diseminado en varios trozos punzantes hacia mí, alguno hiriéndome levemente, otros clavándose en la pared, y si llegan a ir hacia el cuello, quién sabe, a lo mejor ni lo estoy contando. Habrá alguno que diga, eso es mentira, es imposible que estalle un cd de esa manera o simplemente es imposible que estalle un cd, pues no, después del suceso me estuve documentando y efectivamente esto ocurre.
Lo siento Muerte, otra vez será, eso seguro.

Por otro lado, lo de los reyes y los ases que digo en el título de la entrada es lo que os voy a contar ahora. Es otra forma de morir, más metafórica digamos, y la incluyo en el título pues por la misma razón que los publicistas españoles le pusieron a la película Millers Crossing de los Coen el título de Muerte entre las flores, muy poético y tal, pero... ¿Alguien podría decirme dónde aparecen las flores en esa película? ¿O es que lo de las flores es también una metáfora? Bueno, por lo menos no pusieron un título cutre, porque hay cada caso que es mejor no comentar. Bueno, ya estoy pontificando de más, ¿por qué nadie me para?

Como decía, también muerte entre reyes y ases porque hoy unos cuantos personajillos de película bajaron algún que otro metro bajo tierra para jugar una timba ilegal de póker en el garaje de un defensor de la ley(toma ya), y encima alguno de ellos bastante borracho por haber vivido una intensa mañana/tarde de cañas. Todo me iba bien mientras jugaba al póker, adoro ese juego, iba ganando bastante, creo que el que más, pero en cuanto cambié de mesa y me puse a jugar al blackjack, mis ganancias desaparecieron al igual que mi suerte y al final acabé perdiendo dinero por cebarme demasiado y por dar bola a quién no debía. De todas formas, yo desde aquí afirmo que hay muchas trampas(no sólo mías, de todos), porque, ¿cómo es posible que nunca cuadren las cuentas cuando la gente va a cobrar sus premios?
En mi caso tenía poco que cobrar. Aquí tenéis un video de la peli Lock, Stock & Two Smoking Barrels(grandiosa ópera prima de Guy Ritchie) que resume bastante bien mi situación:

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Así que... ¿cd's asesinos?
Yo tengo una amiga que tiene el don de la mala suerte. Una vez nos cabreamos dos amigas, nos fuimos a dar un peñetazo (qué violentas) y la pobre mujer recibió los dos.
SIEMPRE es así. le decimos que si alguien saca un cuchillo y lo tira al azar seguramente le daría a ella, ejemplos como los del puñetazo cada semana ocurren. pobre mujer, con lo buenaza que es...
de lo del cd asesino se podría hacer un corto bastante interesante (yo lo enfocaría de un modo divertido).
besots!

Víctor M. dijo...

Pues te cedo los derechos de la historia si quieres.
Hombre, divertido es ahora, sí, pero yo sigo encontrándome por el suelo algunos pedacitos diminutos de cd.
¡Dios! ¿A puñetazos? Eso sí que es para incluirlo en alguna escena de un guión, pero no en plan de los ángeles de charlie, no, yo digo en plan realista, como cuando os cabreasteis, en una comedia negra tal vez, o... quién sabe si en un drama incluso, jajaja.

Un saludo.

Alfredo Domínguez dijo...

La culpa seguro que no sería del cd, sino del maravilloso sistema de windows fabricado por el "pobrecito" Bill Gates. Si yo fuera tú (jaja, a que me suena eso) le pediría un par de milloncejos por daños y perjuicios y con ellos financias el corto ese sobre tu historia. Por moral no será...

Víctor M. dijo...

No, la culpa fue del cd y en parte del lector, ya que por lo visto, la fuerza centrífuga era tal debido a las revoluciones del cd, que claro, estalló.
Ya me gustaría a mí haberle podido sacar algún euro a Bill Gates(nota mental: pensar cómo sacarle los cuartos a Bill Gates).