Buff, vaya semanita. Ya sé que mis amigos esperaban que escribiera una entrada sobre la noche del sábado, pero lamento decirles que no voy a poder hacerlo porque no recuerdo con demasiada claridad los acontecimientos. Sí, tengo imágenes y recuerdo alguna que otra conversación no cuerda, y también recuerdo a algún que otro bebedor conocido (supongo que alguno ya sabe a quién/es me refiero, incluido yo) pero no puedo escribir sobre algo que no tengo claro, podría llegar a convertirme en David Lynch.
Lo que ahora me ocupa es el tercer borrador de mi guión de largometraje, de hecho, acabo de hacer un alto en el camino para escribir este post, a veces uno necesita levantarse e ir a picar algo a la cocina o simplemente caminar, o en una tercera opción te puedes poner la tele un par de minutos y hacer zapping (no suele haber cosas interesantes en la tele por la mañana). Esas son mis tres opciones preferentes, pero hay otras, por ejemplo, si eres fumador te puede ayudar a relajarte un cigarrillo. También te puedes tomar una copa, sí, es por la mañana, pero muchos grandes escritores sustituían su copa por el desayuno.
En fin, lo cierto es que este tercer borrador no me asusta mucho a pesar de que me voy a meter de lleno en el tenebroso segundo acto en cuestión de minutos. Pero como decía al principio, vaya semanita, y es que he terminado hace pocos días una "macroescaleta" que es casi un tratamiento de un proyecto de largo bastante ambicioso y en el que tengo mucha confianza. Claro, que uno también tiene otros compromisos y tengo que hacer el trabajo de los demás, ahora me han encargado buscar localizaciones y actores para un guión de cortometraje coescrito con un compañero sobre un idea preconcebida de un tercero. En teoría voy a dirigir yo, pero bueno, supongo que esto es lo que pasa cuando contamos con un presupuesto tan ajustado.
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