martes, 8 de enero de 2008

De rebajas

Hoy me he tomado la mañana libre. Cosa que no debería haber hecho, ya que para el domingo tengo que tener un primer borrador de mi nuevo largo y todavía me quedan alrededor de 50 páginas por escribir calculo yo. Casi la mitad.

En un día en el que podría haber salido a la calle en shorts y con chanclas, porque manda huevos que estemos a 8 de Enero y haga este calor, muestra irrefutable de que nuestro planeta se va a la mierda (hablando de que nuestro planeta se vaya a la mierda, ayer vi ”12 monos”, película que no veía desde hace mucho tiempo y que ya casi no recordaba lo cojonuda que era). Pero a lo que vamos, que en esta mañana veraniega del mes de Enero pues me fui a las rebajas a ver si cazaba algo. Las calles hasta los topes, la gente apelotonada, y yo por ahí en medio como tantas otras veces. Es curioso que nunca te fijas en el resto de la gente que pasa a tu lado(al menos yo), al no ser que sea una tía que esté muy buena o el entrevistador de la Ser, que va con su micrófono acechando para conseguir una entrevista. La primera vez que me lo encontré ya iba yo con una bolsa bastante grande de una compra que había hecho y el tío dispuesto a entrevistarme: “Perdone caballero, ¿le importa que le haga unas preguntas sobre las rebajas?”. Yo ni caso, paso de largo, le dejo plantado, y no es que los de la Ser me caigan mal, todo lo contrario, son muy majos, pero es que no me apetecía hacer declaraciones. De verdad, probadlo el que no lo haya hecho, eludid a los medios de comunicación, hay un instante en el que te sientes como los famosos. No en serio, simplemente es que no me apetecía pararme, y menos para hablar de las rebajas. Más comprar y menos hablar. Sin embargo, si me hubieran preguntado: “¿Qué te ha parecido la película Viaje a Darjeeling?” Ahí sí, seguramente me hubiera parado a responder.
De todas formas, el tío de la Ser estaba dispuesto a conseguir una declaración mía, y cuando regresé calle atrás de nuevo tras visitar alguna que otra tienda más, el periodista se volvió a lanzar hacia mí: “Perdone caballero, ¿le importa que le haga unas preguntas sobre las rebajas?” ¿Qué creéis que hice?

Vïctor.M

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yoooo personalmente opino que sonreiste y le contaste qué pensabas sobre la película Viaje a Darjeeling. ¿No?
No sé si ya me lo habrás dicho, pero ¿qué has estudiado? ¿Y cuántos años tienes? (esta segunda, no hace falta que me la contesta, es más o menos para hacerme una idea de a la edad a que entras al mundillo).
un besote de fresas!!
pd. ¿compraste muchas cosas en las rebajas?

Víctor M. dijo...

Ahora que lo comentas me arrepiento de veras de no haber hecho eso que dices, sonreírle y responderle sobre la película. Hubiera estado bien.
Estudié una titulación privada de guión de cine y tv en una escuela de cine de Madrid, donde aprendes a trabajar de forma bastante práctica sobre la creación de guiones, casi automática(no obstante yo sigo echando de vez en cuando algún que otro vistazo a los apuntes), pero la verdad es que tal vez no sea necesario estudiar nada en concreto para escribir guiones. Conozco a gente que ha estudiado Bellas Artes, Comunicación audiovisual y otras carreras relacionadas en mayor o menor medida y a ninguna de ellas le han pedido ningún título para trabajar como guionista. Lo que realmente se valora al fin y al cabo es tu forma de escribir(ahí están las famosas pruebas de guión que los guionistas hacen gratuitamente y de las que yo reniego), y obviamente, ayuda bastante haber estudiado algo acerca de la estructura, de personajes, de tramas, de géneros. Materias que o bien se aprenden en algunas de estas carreras(aunque no a fondo) o bien las puedes aprender en escuelas de cine, o hasta incluso con el simple hecho de leer y releer más y más guiones de otra gente.
Respecto a mi edad, en mi caso es un arma de doble filo, ya que unos te valoran más por tu juventud y otros desconfían de que no tengas la suficiente experiencia. En cualquier caso, uno de mis referentes es Jonás Trueba, que empezó a ser producido como guionista con tan sólo 20 años, una buena edad para empezar a moverte de forma seria, que es lo que intento yo ahora camino de los 21. Durante los últimos tres meses he rodado 3 cortos con gente más o menos experta, pero quiero poner un punto de momento a esto de los cortos, no un punto y final porque me gustaría mantenerlo. En cualquier caso he de decir que he aprendido algo de dirección, que nunca viene mal y he aumentado mis conocimientos de montaje, pero ahora es momento de empezar a mover la caballería.
Uno de los motivos que me anima a seguir adelante con lo que hago son las palabras que me dedicó Carlos Saura Medrano tras leer mi primer largo: “Esto está muy bien Víctor, a mí me encanta, deberías escribir más cosas”. Y eso hago.

Otro besote para ti.

PD: Madre mía la que te acabo de soltar, ¿no?
Las rebajas no estuvieron mal, pero al final te acabas gastando un pastón.