martes, 15 de diciembre de 2009

Me gusta Barry Levinson

Recuerdo que en la clase donde yo estudiaba hace unos años había un cartel de una de las películas de Barry Levinson. Cada vez que alzaba la cabeza veía las sugerentes piernas de la chica rubia de Liberty Heighs, y no sé qué tenía de especial, pero todos los días, absolutamente todos, miraba aquel cartel con cierta fascinación, como inducido por esos colores amarillentos. Me llegué a obsesionar de tal manera que sin ser nada del otro mundo hoy en día es uno de mis carteles favoritos, aunque supongo que únicamente es por el hecho del recuerdo y por tenerlo allí presente. Incluso así, aquella película no estaba nada mal. Digo esto porque es una imagen que siempre asocio con este cineasta, aunque lo normal sería recordarle por otros trabajos. Es mi anécdota sobre el señor Levinson.



Y bien, tras esta breve introducción que no sirve para nada más que para agrandar el contenido del post, comenzaré diciendo que el pasado viernes se estrenaba en España 'What Just Happened', la nueva película de Barry Levinson, que para quienes no le conozcan, es el director de obras como 'Diner', 'Sleepers', 'Good Morning, Vietnam', 'Rain Man', 'La cortina de humo', 'El secreto de la pirámide', 'Liberty Heighs', 'Avalon', 'Bugsy' y otras tantas. Nominado al Oscar en cinco ocasiones y ganador del mismo al Mejor Director.



What Just Happened, aquí traducida como Algo pasa en Hollywood, no es precisamente una de sus mejores películas, de hecho Barry Levinson siempre suele cuajar productos bastante irregulares que encajan críticas dispares, pero por otra parte, a mí me gusta su estilo, me gusta su manejo de la cámara, y sobre todo, me gustan sus películas y libros que tratan sobre su juventud en Baltimore (probablemente lo mejor de su obra). En líneas generales me suele gustar el cine de Barry Levinson, lo que escribe, lo que produce, y bueno, algo tendrá cuando los mejores actores se matan entre sí por conseguir un papel en alguno de sus trabajos.



Sin ir más lejos os citaré el reparto principal de su último filme: están Robert De Niro, colega personal de Levinson que interpreta a un productor con conciencia, Sean Penn, que se interpreta a sí mismo en un papel que se antoja algo corto, Catherine Keener, grandísima actriz, para mí una de las mujeres más guapas (y naturales) delante de las cámaras (y detrás), y tiene mérito que a sus cincuenta siga igual que en Johnny Suede, Bruce Willis, que se interpreta también a sí mismo en un papel bastante histriónico, John Turturro, o el camaleón, como yo le llamo, Robin Wright Penn, a quien le podríamos aplicar todo lo dicho sobre Keener, Michael Wincott, un director convencido de la calidad de su obra (no así los ejecutivos), la cual será proyectada en Cannes, Stanley Tucci, que interpreta a un guionista, y la joven Kristen Stewart, que sigue creciendo como actriz vampirismos aparte. Y con este repartazo, pues bueno, es evidente y seguro que se podría haber sacado un poquito más, aunque por otro lado también está claro que cada uno de ellos hace un buen trabajo personal. Nota: soy de los que sigue confiando en la recuperación de De Niro como actor. Creo que aún le quedan buenos papeles por interpretar, es más, estoy convencido.



Algo pasa en Hollywood está basada en las propias experiencias del productor Art Linson en la meca del cine. Art es además el guionista de la película, y ha producido grandes éxitos como 'Los Intocables', 'Heat', 'El club de la lucha' o 'Los amos de Dogtown'. Comprendo que puede llegar a ser una película de lo más tediosa para muchos, y bastante divertida para otros públicos, sobre todo para los que les gusta el mundo del cine por dentro y para aquéllos que disfrutan del humor ácido y extravagante, del humor menos convencional, y francamente hay momentos desternillantes que muestran esa realidad oculta de la industria del cine, tan dura, tan llena de sacrificios, de puñaladas... Sin embargo creo que se podría haber conseguido un producto mucho más fino con algún retoque. Con esto me refiero a que no está del todo bien exprimido su contenido, me refiero a que todos los ingredientes están ahí, pero no en el orden correspondiente. Quizás sea una película más adecuada para ver tranquilamente en tu casa que en una gran sala de cine, de todas formas tengo que decir que tampoco me ha desagradado, me gusta Barry Levinson, a pesar de que sobre este mismo tema podemos encontrar películas mejores como 'The Player', del difunto Robert Altman.



Un último apunte. También podéis intentar encontrar algún cine en el que programen 'El erizo' de Mona Achache. Una maravilla.

4 comentarios:

gato montés dijo...

Ayer fuí al cine por primera vez en Dublín, vi Unmade Beds de Alexis dos Santos, bastante para modernillos y gafapastas la peli, pero no estuvo mal, tiene una BSO genial que me tengo que descargar y creo que ha sido premiada en Sundance este año.
Te suena???

Víctor M. dijo...

Ni pajolera idea, pero me fio de ti e intentaré echarle un vistazo. Te confirmo que en Sundance no ha sido premiada, al menos este año no me suena, pero es posible que haya sido seleccionada.

Ángel dijo...

Yo recuerdo una suya titulada "An Everlasting Piece" (en España se tituló "Salvados por los pelos") que, aunque no es su mejor trabajo, me hizo desternillar de risa a pesar de que trataba de las vicisitudes de dos amigos de Belfast (uno católico y otro protestante) que competían por vender peluquines ingleses y consiguen colocar unos cuantos al IRA (el jefe de los terroristas era calvo, claro...) Fantástica! Ésta la vi el domingo y, sí, aunque gana Altman, ésta no está mal. Gran capacidad ésa, la de reirse de la industria propia, que al final hace que te reconcilies con ella.

Víctor M. dijo...

Pues precisamente ésta que me comentas no la he visto aún, Ángel, pero no tardaré mucho. Lo de los peluquines es genial, jajaja. Con esta última la verdad es que me he reído bastante, magníficos los momentos de Bruce Willis, y sobre todo el discurso del director de la película del perro en Cannes, alguien debería hacer algo así de verdad, pero por algún motivo me deja una sensación agridulce.